martes, 6 de junio de 2017

Mi carnaval, tu carnaval...."nuestro carnaval"

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"


Dice con toda sabiduría un refrán popular que "ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos".

El Carnaval Colombino parece estar compitiendo con "Sálvame de luxe". Toda noticia que se filtra por las redes sociales tiene cierto tinte amarillo, afirmaciones sacadas de contexto, mal contrastadas y sectarias según quien las vierte. Los nervios, el afán competitivo, los protagonismos... se están dejando sentir una vez más en el corazón de nuestra fiesta, señalándola en vísperas de unas nuevas elecciones a la junta de gobierno de la Federación.

Ayer, antes del comienzo de la exposición de candidaturas, se producía un hecho que ha dado lugar a múltiples comentarios, comentarios en su mayoría satélites, generados por la predisposición del personal tras lo ocurrido, a fin de cuentas...chismorreos, palabras y gestos mal dichos, mal entendidos y sin ápice de benevolencia frente a la puntual situación.

Lo que en principio estaba destinado a ser un acto de pleno derecho de libertad, de exponer y plantear ideas de las diferentes candidaturas, quedó empañado y en segundo plano. Hoy la noticia no es que bien fue llevada la exposición por Sergio Palacios, no es la demostración de madurez de los carnavaleros para oír y hacerse oír en un acto de esta índole, ni siquiera la de los auténticos protagonistas; la experiencia atesorada por Emilio Gutiérrez a la hora de exponer su proyecto; las propuestas económicas y el afán de Antonio Villa por enaltecer la fiesta; el entusiasmo de Antonio Hierro o la frescura de Lorena. No, la noticia es que se perdió la oportunidad de hacer llegar todas y cada una de las palabras de los ponentes a aquellos carnavaleros no presentes. No voy a entrar en discernir nada, pero lo mismo que se dijo no al directo con fundamentos acertados para unos y desacertados para otros, nadie se opuso a la grabación y difusión diferida. Aquí entramos en cuestiones de criterios y como dijo El Rojo, para gusto los colores. 

Que el Carnaval nos importa... está claro, aseguraba Emilio en el inicio de su exposición; "¿Cómo si no un lunes de Rocío hay tal cantidad de carnavaleros aquí?". Reiterándome en su afirmación, y si verdaderamente nos importa esta fiesta, aunque parezca un tópico repetitivo, debemos remar todos en la misma dirección, aplicándonos la máxima tolerancia posible, corrigiendo sin mala fe al que se equivoca, sabiendo escuchar lo que se dice, cómo y porqué se dice, sin hacer leña del árbol caído y absurdas campañas de descrédito personal. Todo las personas que se ponen al frente de la organización de la fiesta son dignas de respeto y admiración, por el simple hecho de realizar el trabajo "sucio" para todos los demás y, obviamente las personas que dirijan nuestra fiesta deben de tener el mismo grado de tolerancia y prestar la misma atención para con los demás, llámense carnavaleros, autoridades, medios de comunicación, simpatizantes o aficionados.

Recordemos que el carnaval no termina con un baile de disfraces, al año siguiente hay más y todos nos debemos volver a ver las caras, al igual que cuando pasen estas elecciones, no deberíamos dejar caídos por el camino, todos somos necesarios para la buena salud de nuestro carnaval. Sumemos.

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