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miércoles, 10 de junio de 2015

Huelva y el desenlace de la II Guerra Mundial

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"

Era el amanecer del 30 de abril de 1943 cuando el marinero José Antonio Rey, que pescaba boquerón en su patera frente a la playa de La Bota, en Punta Umbría (Huelva), divisó un bulto flotando en la mar encalmada. Al descubrir que se trataba de un cuerpo, lo izó a bordo y se lo llevó a la orilla.

“Tenía la cara ennegrecida, como si estuviera chamuscada”, habría de contar luego, “vestía uniforme militar, calzaba botas y llevaba una cartera atada al uniforme”. Un pequeño grupo de curiosos se arracimó alrededor del cadáver, de cuyo hallazgo se dio conocimiento a las autoridades. Sin saberlo, José Antonio Rey acababa de aportar su involuntario grano de arena a una de las operaciones más sagaces y secretas de la II Guerra Mundial: tan sagaz que logró cambiar el rumbo del conflicto a favor de las tropas aliadas, y tan secreta que, 61 años después, sigue rodeada de misterios sin resolver.



El gran desembarco del sur. El gran desembarco aliado en el sur de Europa fue aprobado por Churchill y Eisenhower en la Conferencia de Casablanca, celebrada en enero de 1943. Se llevaría a cabo en el mes de julio de ese mismo año a través de Sicilia, por lo que el primer ministro británico dio instrucciones a sus servicios de inteligencia para que tratasen de despistar al enemigo con la idea de que tendría lugar en Grecia y Cerdeña. El comandante Ewen Montagu, miembro de la División de Inteligencia Naval del Almirantazgo británico, decidió diseñar un plan que engañase por completo a los alemanes. Consistiría en hacer llegar hasta las costas de Huelva el cuerpo sin vida de un supuesto piloto que habría muerto ahogado tras estrellarse su avión. El piloto portaría información confidencial en la que se identificaría claramente a Grecia y Cerdeña como objetivos del desembarco aliado, y esa información tendría que llegar a manos de los alemanes. Eligieron la costa onubense por tres razones fundamentales: la primera porque quedaba en la ruta aérea entre Inglaterra y el cuartel general aliado en Argel; la segunda porque, aunque en teoría España era un país neutral, en la práctica el régimen del general Franco apoyaba a Hitler y daba cobertura a sus servicios secretos, y la tercera porque precisamente en Huelva operaba Adolf Clauss, el mejor espía alemán del sur de Europa. El 007 alemán. Todo un personaje, Adolf Clauss. Tras estudiar agronomía, de joven había trabajado en plantaciones de café y cacao en la Guinea Española. Después se afincó en Huelva, se afilió a la Falange y durante la Guerra Civil se alistó en la Legión Cóndor. Al estallar la II Guerra Mundial se convirtió en jefe de la Abwehr (inteligencia militar alemana de la época) en Huelva, donde su padre ejercía de cónsul, y se instaló en una finca de La Rábida para crearse una cobertura de técnico agrícola y organizar comandos de sabotaje que salían de noche desde allí para colocar minas retardadas en las quillas de los mercantes británicos atracados en los muelles. Alto y delgado, osado y aventurero, culto y reservado, sin amigos, pero con multitud de contactos, a Clauss no se le podía escapar un cadáver como el del falso piloto. Y en efecto, como habría de reconocer Montagu años después de la guerra, “no nos defraudó”.


Otro punto delicado de la operación, que pronto fue bautizada por el equipo de inteligencia británico como Operation Mincemeat (literalmente, Operación Carne Picada), era el del cadáver. Según cuenta Montagu en su libro The man who never was, que publicó en 1953 con la autorización de su Gobierno, el eminente patólogo forense sir Bernard Spilsbury le aconsejó utilizar el cuerpo de un fallecido por neumonía. Los cadáveres de personas así fallecidas presentan un encharcamiento de los pulmones similar al de los ahogados, provocado, en el caso de los primeros, por líquido pleural. La diferencia, a juicio de Spilsbury, sería muy difícil de detectar. “No hay nada que temer de una autopsia española”, sentenció el soberbio forense inglés. “Para descubrir el engaño se necesitaría un patólogo de mi experiencia, y no hay ninguno en España”. Quedaba, pues, elegir un cadáver, y en este punto es donde, como se verá más adelante, comienzan las medias verdades y los misterios que se perpetúan hasta la actualidad. Según la versión oficial de Montagu, localizaron a un hombre que había muerto por neumonía en un hospital de Londres, y él mismo se puso en contacto con la familia y obtuvo su permiso para utilizar su cuerpo sin especificar los pormenores de la misión, aunque a cambio de prometer que recibiría cristiana sepultura. Entonces lo metieron en una cámara frigorífica a la espera de presentar el plan ante sus superiores y obtener su aprobación.


El nacimiento de William Martin. Churchill en persona aprobó el plan el 15 de abril de ese mismo año de 1943, y el equipo de Montagu se apresuró a construir una personalidad para el cadáver y definir los elementos que portarían sus ropas y su cartera, los detalles del cebo que haría tragar el anzuelo a los alemanes. Le llamaron William Martin y le dieron el rango de capitán de la Royal Marine en funciones de mayor. Adscrito al Cuartel General de Operaciones Combinadas, William Martin era hijo de John y de la difunta Antonia Martin, de Cardiff (Gales). Había nacido en marzo de 1907 y, por tanto, contaba 36 años recién cumplidos en el momento de su presunta muerte. Algo derrochón, le pusieron en los bolsillos una carta del Lloyds Bank fechada el 14 de abril en la que se le instaba a saldar un descubierto de 80 libras, y una factura de 53 libras por la compra de un anillo de boda para su novia, Pam. También llevaba una foto y dos cartas de Pam que el equipo de inteligencia británico plegó y desplegó una y otra vez para simular que habían sido releídas obsesivamente por el joven piloto enamorado. Entre los efectos personales incluyeron un reloj, cigarrillos, cerillas, llaves, billetes viejos de autobús y dos entradas usadas para la comedia Strike a new note, representada en el teatro Príncipe de Gales de Londres el 22 de abril de ese año. También deslizaron entre sus ropas una factura del Club Naval de Londres por la estancia de seis noches (entre el 18 y el 23 de abril), una invitación a un club nocturno y, finalmente, su tarjeta de identidad, para cuya fotografía tuvieron que utilizar un doble porque el mayor Martin salía en los retratos con un irremediable aire de muerto. Por último, le pusieron una cadenilla con una cruz de plata alrededor del cuello y dos placas de identidad en las muñecas con la inscripción “Mayor Martin, R. M., “. Las siglas significaban Royal Marine, Roman Catholic. Interesaba que Martin fuese católico. Así se aseguraban que, si todo salía bien, sería enterrado en el cementerio municipal de Huelva, donde los espías alemanes se movían a su antojo.

Hasta aquí los aderezos; pero el verdadero cebo, guardado en la cartera de mano, constaba de tres documentos. El primero era una carta del general Nye, subjefe del Estado Mayor Imperial, al general Alexander, responsable de las fuerzas británicas destacadas en Túnez a las órdenes de Eisenhower. Una misiva entre dos amigos salpicada de confidencias en la que Nye hablaba de las playas griegas de Kalamata y Cabo Araxos, en el Peloponeso, como los puntos del gran desembarco, y de algún otro lugar del Mediterráneo que no especificaba. La carta añadía que Sicilia sería utilizada para desviar la atención del enemigo. El segundo documento era una carta de lord Mountbatten, entonces responsable de Operaciones Combinadas y, por tanto, jefe máximo de Martin al almirante Cunningham, comandante en jefe de la flota británica en el Mediterráneo. Escrita también en un tono personal, remataba con una broma envenenada. “Creo que encontrará en Martin al hombre adecuado”, decía Mountbatten, “pero le ruego lo vuelva a enviar apenas haya terminado el asalto. Podría, de paso, traernos algunas sardinas. ¡Están racionadas aquí!”. Los ingleses le llaman Sardinia a Cerdeña. La broma, pues, le estaba señalando a los alemanes el segundo falso objetivo del desembarco. El tercer documento contribuía a dar veracidad a los otros dos, y se trataba de otra carta de Mountbatten al propio Eisenhower, en la que le solicitaba un prólogo para la edición americana de un folleto sobre operaciones combinadas. Tanto Mountbatten como Nye escribieron las misivas de su propio puño y letra para evitar que los alemanes descubriesen una eventual falsificación. No se podían cometer errores. Rumbo a Huelva. Tras la luz verde de Churchill, el cadáver de Martin se introdujo en un contenedor metálico de dos metros de largo por 60 centímetros de ancho con forma de cilindro y relleno de amianto. Cubrieron el cuerpo del mayor de nieve carbónica para retrasar su descomposición y grabaron en el cilindro la inscripción “Instrumentos ópticos” para disimular su contenido ante la tripulación del Seraph, el submarino elegido para transportarlo hasta la lejana Punta Umbría. Siempre según la versión oficial de Montagu, se decidieron por el Seraph porque su comandante, el teniente Norman Jewell, atesoraba, a pesar de su juventud, un amplio currículo en operaciones arriesgadas; pero luego veremos que quizá ésta no fue la única razón. Como el submarino estaba atracado en ese momento en la base de Holy Loch, en la costa oeste de Escocia, metieron el cilindro en una furgoneta y condujeron sin parar los 800 kilómetros que los separaban de Londres. El Seraph zarpó finalmente, con el cuerpo del mayor Martin en su interior, a las seis de la tarde del 19 de abril, y navegó durante 10 días sumergido de día y en superficie durante la noche, hasta que el 29 de abril, según lo previsto, se posicionó a 1.500 metros de la costa de Huelva. Mediante el periscopio descubrieron la presencia de pescadores y tuvieron que esperar sumergidos a que llegase la noche. A las 4.15 del día siguiente emergieron finalmente, izaron el contenedor a cubierta y sacaron el cadáver de su interior. Martin había empezado a descomponerse, una especie de moho verde le cubría la cara, y la piel había empezado a despegarse de la nariz y las mejillas. Le inflaron el chaleco, rezaron por él una breve plegaria y lo depositaron con sumo cuidado en el mar. A las 7.15 enviaban, ya desde Gibraltar, una señal confirmando que, por su parte, la Operación Mincemeat había concluido.

Espías en acción


Una de las autoridades que se trasladaron a la playa de La Bota fue Mariano Pascual del Pobil, entonces juez instructor de Marina de Huelva. Tras ordenar el levantamiento del cadáver, Pobil se llevó la cartera de Martin para entregársela a quien, en su opinión, correspondía; esto es, al vicecónsul británico y amigo personal suyo, Francis Haselden. Pero Haselden era una de las pocas personas en España, si no la única, que estaban al tanto de la trama, precisamente porque su objetivo era evitar que le entregasen la documentación y propiciar así que cayese en manos de los espías alemanes. Según la hija del vicecónsul ya fallecido, Elizabeth, Haselden escurrió el bulto pidiéndole a su amigo Pascual del Pobil que “siguiese los cauces oficiales y se lo entregase antes al comandante de Marina”. Las pertenencias de Martin seguían el camino correcto.

La mañana del 1 de mayo, el cadáver fue depositado en la sala de autopsias del cementerio municipal de Nuestra Señora de la Soledad. Se llamó al forense titular de la ciudad, Eduardo Fernández del Torno, quien concluyó que Martin todavía estaba vivo cuando había caído al mar y que había muerto de asfixia por sumersión. Matizó, no obstante, que debía llevar entre 8 y 10 días en el mar, a pesar de que, sorprendentemente, no presentaba las típicas mordeduras de peces y cangrejos en las zonas blandas del cuerpo, como tantas veces había visto en los cuerpos de marineros ahogados. La cuestión era que, si llevaba ya 10 días en el mar, difícilmente podría haber dormido en el Club Naval de Londres el día 23, como atestiguaban sus facturas, e incluso haber ido con su novia, Pam, al teatro el día 22. Todo un poco raro; pero, al parecer, los alemanes no repararon en ello. Porque Adolf Clauss, mientras el cadáver del mayor era diseccionado en el cementerio, ya estaba fotografiando toda la documentación de Martin con su Leika de alta precisión. Se cree que tomó las imágenes en la propia Comandancia de Marina de Huelva; no en vano, el comandante de Marina y el padre del espía, el cónsul Clauss, eran íntimos amigos. Poco después, la documentación original fue remitida al Estado Mayor de la Armada en Madrid, donde, ante la importancia del asunto, les faltó tiempo para avisar al jefe de la Abwehr en España, Gustav Leissner. Los sobres y papeles fueron abiertos, fotografiados y cerrados por segunda vez en la Embajada alemana. Aunque no hubiera hecho falta. Clauss ya los había enviado a Berlín. La Embajada británica recibió finalmente la documentación, que fue enviada con urgencia a Londres para verificar si había sido manipulada. Los resultados fueron positivos. Montagu, como tantos otros secretos relacionados con este asunto, se llevó a la tumba el del sistema utilizado para saber si los alemanes habían abierto los sobres, pero se cree que habían puesto pestañas en los cierres. Y las pestañas ya no estaban. William Martin fue enterrado con honores militares el caluroso domingo del 2 de mayo, a las doce de la mañana, y días después se colocó una lápida de mármol sobre la tumba.


El Almirantazgo difundió la noticia de su muerte y The Times del 4 de junio la publicó junto a la de otros dos oficiales que realmente habían muerto en accidente aéreo sobre el mar. Montagu comunicó a sus jefes el fin de la operación y éstos enviaron un escueto mensaje cifrado a Churchill, de viaje oficial en Washington: “Mincemeat swallowed whole” (“Carne picada tragada entera”). Ahora sólo cabía esperar al desembarco. Hitler traga el anzuelo. Cuando, en la mañana del 10 de julio de 1943, las tropas aliadas desembarcan en el sur de Sicilia se encuentran la isla desguarnecida. Dos semanas después, Hitler sigue tan convencido de que el desembarco es una maniobra de distracción que envía al mariscal Rommel al Peloponeso. En efecto, se había tragado entera la carne picada de Martin, y para cuando quisiera darse cuenta, ya sería demasiado tarde. Al finalizar la contienda, las tropas aliadas descubrieron en la ciudad alemana de Tambach los archivos navales secretos del III Reich, y entre ellos aparecieron las fotografías de los documentos que llevaba el cadáver de Punta Umbría en la cartera. También se descubrió el diario del almirante Doenitz. El 14 de mayo de 1943, tras una entrevista con Hitler, Doenitz escribió: “El Führer no está de acuerdo con la idea del Duce de que el punto más probable de una invasión sea Sicilia. Según su opinión, los documentos anglosajones descubiertos confirman que el ataque será dirigido principalmente contra Cerdeña y el Peloponeso”.

Mincemeat había sido un éxito, pero ¿había concluido? Es más: ¿ha concluido ya? En absoluto. Papeles desclasificados En 1953, el Comité Conjunto de Inteligencia británico, ante el riesgo de que apareciesen informaciones periodísticas fuera de su control, encarga a Montagu que escriba la versión oficial de la Operación Mincemeat. El libro se convierte en un éxito de ventas e incluso da lugar a una película, El hombre que nunca existió, protagonizada por Clifton Webb. Cuando en 1993, transcurridos los 50 años de secreto oficial, se desclasifica la mayor parte de los documentos de la operación guardados en la Public Record Office de la ciudad inglesa de Kew, la decepción de los investigadores es enorme al descubrir que ninguno revela la identidad del mayor Martin. Sin embargo, en 1996, un funcionario local, Roger Morgan, descubre unos papeles recién desclasificados donde se identifica el cadáver con el nombre de Glyndwr Michael, un mendigo nacido en Gales y muerto por suicidio con matarratas. Los periódicos se hacen eco del secreto finalmente desvelado tras cinco décadas de persistente misterio, y el Gobierno británico, apenas dos años después, encarga que se grabe ese nombre en la lápida de Huelva. Todo muy rápido. Demasiado rápido, según algunos, para ser convincente. Jesús Ramírez Copeiro, ingeniero de minas retirado y residente en la localidad onubense de Valverde del Camino, lleva años estudiando, con el apoyo entusiasta de su esposa, la noruega Elin von Muthe, la Operación Mincemeat. Juntos han pasado meses enteros en archivos británicos y españoles, y él mismo publicó hace ocho años un fascinante libro, titulado Espías y neutrales.

Huelva en la II Guerra Mundial, donde recoge el resultado de sus pesquisas. Desde la autoridad que le otorga el ser quizá el mayor experto mundial en este asunto, Copeiro es concluyente: el cadáver no podía ser el de un
mendigo suicidado con matarratas. Hubiera sido demasiado burdo y demasiado fácil de detectar por los alemanes. El doctor Luis Concheiro, catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Santiago y uno de los más eminentes forenses españoles, también se ha sentido atraído desde hace tiempo por los pormenores de esta operación. Concheiro disculpa a su colega onubense de la época diciendo que “hubiera sido fácil que confundiese el aspecto de un pulmón afectado por neumonía con los pulmones de un sumergido, pues si el análisis microscópico necesario para distinguirlos no se hace de forma rutinaria ni en la actualidad, mucho menos en 1943”.

Los especialistas no hacen si no plantear unas dudas sobre la versión oficial que ya subieron de tono hace unos años, cuando otro concienzudo investigador del caso, el inglés Colin Gibbon, consiguió entrevistar al que entonces era uno de los últimos testigos vivos de la operación, el hombre que vio el cadáver antes de depositarlo en el agua: Norman Jewell, ex comandante del Seraph. Jewell “fallecido el pasado verano” fue bastante explícito: era muy improbable, dijo, que el cuerpo de un mendigo suicidado con veneno hubiera sido utilizado en la operación. Pero, entonces, ¿por qué tanto misterio? Las piezas comienzan a encajar.

John Steele era sólo un niño cuando el 27 de marzo de 1943 vio cómo frente a su pueblo, ubicado en el estuario del Clyde, en el noroeste de Escocia, un enorme barco explotaba y se hundía en un suspiro. Aquella imagen le obsesionó durante toda su vida, y cuando le llegó la jubilación se dedicó a investigar el que es uno de los episodios más trágicos y oscuros de la historia naval inglesa: el hundimiento del portaaviones HMS Dasher, que se fue a pique en sólo 18 minutos tras sufrir una explosión fortuita a bordo. Murieron 379 marinos, pero por alguna razón el Gobierno británico se limitó a enviar un telegrama a las familias y sólo enterró oficialmente 12 cuerpos. Ante la lluvia de reclamaciones, la respuesta fue “alto secreto”. Nunca se entregaron los cientos de cadáveres restantes ni se dieron más explicaciones. Cuando Steele publicó en 1995 la primera edición de su libro Los secretos del HMS Dasher todavía no había establecido relación alguna entre ese suceso y la Operación Mincemeat ni sabía que un tenaz ingeniero de minas de un pueblo del sur de España seguía concienzudamente los pasos del mayor Martin.

Sus investigaciones causaron cierto revuelo, y, curiosamente, pocos meses después apareció el papel mágico en los archivos oficiales con el nombre del mendigo suicidado. Estos tres hombres, Steele, Gibbon y Copeiro, entran finalmente en contacto, y, tras varias reuniones en Huelva y Escocia, las piezas del puzzle comienzan finalmente a encajar. Buceando en la documentación desclasificada, reparan en que Montagu se reunió con el comandante del submarino en Londres para comunicarle los pormenores de la operación el 31 de marzo de 1943, esto es, cuatro días después de haberse hundido el Dasher. En ese encuentro se le ordena que lleve el Seraph, que estaba atracado en la base de Blyth, al noreste de Inglaterra, hasta la de Holy Loch, en el noroeste de Escocia y a sólo 18 millas del punto donde acababan de morir, la mayor parte ahogadas, casi 400 personas.

Montagu, en su libro, dice que trasladaron el cadáver desde Londres a Holy Loch conduciendo sin parar durante horas en una furgoneta. Pero si el submarino ya estaba atracado en Blyth, mucho más cerca de la capital, ¿por qué hacerle navegar cientos de millas hasta el noroeste de Escocia en plena guerra y en un mar lleno de peligros? “Pues la respuesta”, concluye Copeiro, “es que se utilizó uno de los cuerpos de los fallecidos en el hundimiento del Dasher” Todos los investigadores piensan lo mismo. Sólo así se explicaría la convicción de Hitler. Porque, por otra parte, también están convencidos de que los alemanes hicieron su propia autopsia. El hijo de Adolf Clauss, Federico, que reside en un pueblo sevillano, también lo cree. “Mi padre”, cuenta, “me dijo que se llevaron el cuerpo poco después del entierro, que lo metieron en un submarino alemán que se acercó en secreto a la costa y se lo llevaron a analizar a Alemania”. “Estoy convencido”, añade, por su parte, el doctor Concheiro, “que un patólogo alemán, en una segunda autopsia, habría realizado el análisis histológico de los pulmones y, por tanto, descubierto el engaño”.


¿Está, pues, la tumba del cementerio de Nuestra Señora de la Soledad
vacía? “Es posible”, opina Copeiro. Pero por ahora es difícil que lo sepamos porque la voluntad de ocultamiento persiste. El ingeniero español lo sabe bien. Cuando en 1993 quiso acceder, tras su desclasificación, a uno de los últimos y más secretos documentos de la Operación Mincemeat, el CAB 93/7, le negaron el acceso porque había pasado a situación de “préstamo permanente” (permanent loan). Al interesarse por el destino del préstamo, la respuesta le dejó estupefacto: el 10 de Downing Street, la residencia del primer ministro. Allí escribió para solicitar una copia. Hasta la fecha no ha obtenido respuesta.




Fuente: ÁLVARO OTERO EL PAÍS SEMANAL - 07-11-2004

domingo, 28 de octubre de 2012

Pese al abandono, pervive en Huelva el legado funerario inglés

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"

   La presencia de los británicos en la provincia de Huelva desde el siglo XIX, atraídos por la bonanza minera de la zona, dejó en la zona muchas huellas, aunque una de las más llamativas son sus cementerios, como el de la capital, cuya cesión costó una peseta y que sufre hoy día un lamentable abandono.
Cementerio inglés (Huelva)
   Como cada año, la Festividad la próxima semana del día de Todos los Santos llenará de visitantes los cementerios de toda España, aunque también pondrá de manifiesto el abandono que sufre una parte del legado inglés a la provincia de Huelva, visible en los cementerios en los que descansan algunos de los británicos que explotaron Minas de Riotinto, y que trajeron a España el golf y fundaron el primer club de fútbol nacional, el Recreativo de Huelva.

   José María Maldonado, informador turístico del Ayuntamiento de Huelva, ha recordado a Efe que el mantenimiento del cementerio inglés de la capital es sumamente difícil, ya que se trata de una instalación privada, propiedad de la Iglesia anglicana, aunque el obispo anglicano Carlos López-Lozano pidió en 1999 que el Ayuntamiento se hiciese cargo del mismo.

   La iglesia anglicana sigue siendo su gestora, aunque Maldonado lamenta que "está muy mal conservado y cuidado, lleno de ramas y matojos por todos lados", a pesar de que fue "tan solo una peseta" lo que le costó la adquisición a la iglesia anglicana en el siglo XX, con la condición de realizar un mantenimiento que está en el olvido.

   La historia de este camposanto se inicia, según relata Maldonado, en 1868, cuando el vicecónsul británico pide un cementerio propio para sus compatriotas "y consigue en 1885 que les permitan hacer un cementerio pegado al católico", que entonces se encontraba en lo que hoy es la fuente de la Avenida de Andalucía de Huelva.

   El traslado del cementerio de Huelva en 1927 a su actual ubicación, -entonces a tres kilómetros y medio del casco urbano- conllevó el del británico, que se ubicó en un flanco del camposanto católico, donde hoy día permanece, aunque las visitas al mismo son equivalentes al cuidado del que disfruta.

   En la otra punta de la provincia se encuentra el cementerio de Bellavista, en la misma localidad de Minas de Riotinto, que ha luchado en los últimos años con el interés por mantenerlo en contra del vandalismo, en lo que supone una de las huellas históricas más interesantes del paso de los ingleses por Huelva y sus minas de cobre.

   Un cementerio que ha sido incluso objeto de un estudio, que ha determinado que alberga los restos del último general manager de la Riotinto Company Limited, Charles Robert Julian, que fue el encargado de cederla a manos españolas; o el doctor Robert Russel Ross, que llevó hasta la localidad los avances médicos más destacados de principios del siglo XX en el Reino Unido, e hizo incluso que Ramón y Cajal le visitase para verlos en vivo.

   El último ejemplo está en el centro de la provincia, y es el cementerio de Tharsis, entidad local perteneciente al Ayuntamiento de Alosno, que fue objeto de un programa de rehabilitación en 2009, y en el que se encuentran los restos de algunos de los responsables de The Tharsis Sulphur & Copper Company Limited.

   La web oficial del Ayuntamiento destaca sus principales características: "se levantó a imagen y semejanza de un camposanto británico, y presenta dos espacios diferenciados por gruesos muros de mampostería, realizada con piedra. La belleza de este cementerio, sus pequeñas dimensiones que lo hacen de cierto aire romántico, la hiedra que lo envuelve y los enterramientos con nombres foráneos, causan una sensación de mezcla entre tristeza y belleza".
 
Fuente: Fermín Cabanillas (EFE)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Gibraleón recibirá los restos del Marqués de Gibraleón, al que Cervantes dedicó 'El Quijote'

"Blas Miguel Hernández" -CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO-

   La Iglesia de Santiago Apóstol de Gibraleón (Huelva) acogerá el sábado la ceremonia de enterramiento de los restos del Duque de Béjar y Marqués de Gibraleón Don Francisco III Diego López de Zúñiga Sotomayor y Mendoza, al que el escritor Miguel de Cervantes dedicó su inmortal obra 'El Quijote'.

   Según ha informado Gibraleón Cultural en una nota, los restos del recordado noble reposarán en Gibraleón "tal y como se recoge en su propio testamento".

   La ceremonia será presidida por el obispo de la Diócesis de Huelva, José Vilaplana Blasco; José Ramón Gómez Cueli, alcalde de Gibraleón; los párrocos anterior y actual, Teodoro Bernal Serradilla y Roberto Abeja Cortés; y por Juan Mandesis Trisac, presidente de la Asociación Gibraleón Cultural, según informó este colectivo.

   La asociación Gibraleón Cultural ha señalado que "haciéndose eco de dicha voluntad y consciente de la importancia que el personaje tiene para la cultura literaria del país", ha propiciado junto a otras instituciones, "velar para que se cumpla su deseo, aunando voluntades y con el firme propósito de recuperar el patrimonio histórico para el disfrute de la ciudadanía en general, y en agradecimiento al Marqués en particular por su contribución a una de las joyas literarias más importantes de todos los tiempos como fueron las peripecias del famoso hidalgo Don Quijote de la Mancha".

   Los restos, portados por las monjas dominicas del convento Madre de Dios de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), serán colocados en el interior de la urna sepulcral, junto con el documento de cesión al pueblo de Gibraleón y un pergamino de hermanamiento entre los pueblos que conformaban el ducado y marquesado.

   Al acto se espera que asista también el presidente de la Diputación Provincial, Ignacio Caraballo Romero, y el resto de alcaldes que representan a los pueblos del ducado y marquesado.

   Además, también se prevé que acudan José Domínguez Pérez y José Joaquín Martínez-Mejías y García del Cid quienes, a título personal, han contribuido generosamente, junto con el Ayuntamiento de Gibraleón y la Diputación Provincial de Huelva, según informó Gibraleón Cultural, a la construcción de este digno sepulcro que rememora el original del convento de Nuestra Señora del Vado de esta Villa.

  De forma previa a este enterramiento, el Convento del Vado de la localidad olontense será escenario de unas jornadas, organizadas por Gibraleón Cultural, y que comenzarán a las 19,30 horas de este miércoles con la exposición sobre 'Recuerdos del Vado', a la que seguirá una conferencia de David López Viara sobre el 'Patrimonio histórico-artístico de la Villa de Gibraleón'.

   Este jueves a las 19,30 horas comenzarán las conferencias sobre 'Los señoríos en la España del siglo XVI', de Bibiano Torres Ramírez, y la que pronunciará Antonio Mira Toscano bajo el título de 'Francisco III Diego. Marqués de Gibraleón'.

   Las Hermanas Dominicas serán las protagonistas de una charla-coloquio que tendrá lugar el viernes a las 19,30 horas. Y el día 29, a las 11,00 horas, la Iglesia de Santiago Apóstol concluirán los actos con la Ceremonia de Enterramiento de los restos del Marqués.

Fuente: europapress.es

sábado, 7 de julio de 2012

Programa de Cuarto Milenio al ‘hombre que nunca existió’

   Cuarto Milenio, en el programa que emite este próximo domingo, emitirá un reportaje grabado en Huelva y Madrid sobre ‘el hombre que nunca existió’, cuya tumba se encuentra en el cementerio de Huelva. El programa va a contar con la presencia de Diego Lopa, que hablará sobre su libro dedicado a Willians Martin.


Fuente: huelvaya.es

lunes, 18 de junio de 2012

Libro sobre fortificaciones medievales en la provincia de Huelva

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"
El delegado de Cultura en Huelva, Ángel Romero, ha presentado este jueves la publicación 'Fortificaciones bajo medievales de la Banda Gallega. Caracterización del itinerario cultural transfronterizo', enmarcada en el Plan de Arquitectura Defensiva (PADA) de la Consejería de Cultura y Deporte.

Castillo Almonaster La Real
   Según ha informado la Junta en una nota, en el acto Romero ha estado acompañado por los autores de los textos, Juan José Fondevilla, Eduardo Romero y Timoteo Rivera.

   El manual, del que se han editado mil ejemplares, se suma a otros ya publicados por la Consejería de Cultura y Deporte, bajo la coordinación de su Delegación Provincial en Huelva, inscritas en el programa de difusión del Plan de Arquitectura Defensiva de la Provincia de Huelva.

   La primera, titulada 'La Arquitectura Defensiva de la Provincia de Huelva. Claves Territoriales en la articulación de un Territorio de Frontera', vio la luz en 2007, y la segunda, 'Guía de las fortificaciones abaluartadas del Bajo Guadiana', que fue presentada en enero de este año, son obras de técnicos de la Delegación Provincial de Cultura de Huelva y el arquitecto Guillermo Duclos Bautista.

Castillo de Cortegana
   La riqueza patrimonial de la provincia onubense en lo que respecta a arquitectura defensiva es "sobradamente conocida". La Consejería de Cultura y Deporte lleva varios años estudiando, protegiendo, conservando y poniendo en valor las estructuras defensivas inscritas mayoritariamente en los tres cordones defensivos que se articulan en la actual provincia de Huelva; la Banda Gallega, que sigue la disposición Este-Oeste de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, desde el límite con la provincia de Sevilla hasta tocar la frontera con Portugal, al Norte; las defensas litorales, conformadas principalmente por las torres almenaras existentes entre las desembocaduras del Guadalquivir, a levante, y del Guadiana, a poniente; y, la Raya, jalonada de Norte a Sur por unas muy singulares fortificaciones abaluartadas.

   El delegado de Cultura ha manifestado que "la Banda Gallega constituye un fiel testimonio de la evolución de las técnicas de edificación defensiva que desde época histórica fueron concebidas en nuestro territorio. Estas fortificaciones son la más clara huella de nuestra evolución histórica en la geografía y, por tanto, definen y dan cohesión al paisaje actual de Andalucía".

Castillo de Aracena

   Asimismo, ha señalado que "las inversiones que venimos realizando en tareas de conservación se están viendo complementadas con la creación de centros de interpretación en fortificaciones de cada una de las bandas defensivas". Tal es el caso de los que se han creado o están en fase de ver la luz próximamente en el Castillo de Sancho IV, de Cumbres Mayores; en la Torre de Isla Canela, en Ayamonte; o en el Castillo de San Marcos, en Sanlúcar de Guadiana.

   "Proponemos un itinerario cultural en forma de bucle que recorre los castillos de la provincia de Aroche, Almonaster la Real, Cortegana, Aracena, Zufre, Cala, Cumbres Mayores, Cumbres de San Bartolomé, Santa Olalla de Cala, Encinasola y los castillos portugueses de Noudar, Serpa, Beja y Moura, generando turismo y empleo, en una publicación escrita en español, portugués e inglés", ha declarado.

BANDA GALLEGA

   La conocida como Banda Gallega que discurre por tierras onubenses está constituida por una red de fortificaciones bajomedievales que tenían por objeto el control estratégico de un vasto territorio fronterizo afecto entonces al reino de Sevilla, defendiendo éste de las incursiones provenientes del vecino reino de Portugal y de las penetraciones desde el norte, en las que se ubicaban los dominios templarios y santiaguistas, ya en tierras extremeñas.
Castillo de Aroche
    Las intervenciones arqueológicas realizadas en los castillos de la Banda Gallega en el contexto del Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía han permitido una contribución decisiva al conocimiento histórico de estos bienes culturales, aportando, desde el estudio del registro material, nuevos datos a los ya obrantes en las fuentes documentales y bibliográficas.

   Tales actuaciones posibilitaron la contrastación de determinadas hipótesis, trazas o cronologías, y la formulación de otras nuevas, todas las cuales han sido trasladadas a los proyectos de restauración acometidos por la Consejería de Cultura, que se han fundado en un profundo conocimiento de estos bienes culturales.

   La presente publicación da cuenta de las aportaciones que desde la investigación arqueológica se han realizado como consecuencia de los trabajos de apoyo a la restauración de estos castillos y se definen las claves de un itinerario cultural transfronterizo que une entorno a sí territorios y fortificaciones que antes simbolizaban la desunión y la pugna entre dos reinos rivales y ahora, en el contexto de esta iniciativa, se convierten en un factor de desarrollo de estos pueblos fundado en la potenciación de un pasado común y en un identidad cultural asentada por los acontecimientos históricos.

   El Plan de Arquitectura Defensiva (PADA) ha intervenido en Huelva en las fortificaciones de Aroche, Ayamonte, Paymogo, Encinasola, Cumbres Mayores, Gibraleón, Niebla, Cala, Aracena, Zufre, San Juan del Puerto y Sanlúcar de Guadiana.

Fuente: arqueologiamedieval.com

jueves, 17 de mayo de 2012

Arqueología confirma que Aracena tuvo un poblado almohade

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"
Aracena tuvo un importante pasado almohade. Los primeros trabajos arqueológicos en la zona del Alcázar, dentro del recinto fortificado del Castillo de Aracena, han dilucidado que aproximadamente entre el siglo XI y XII la ciudad tuvo un asentamiento en época almohade y confirma la leyenda extendida entre la población de que Aracena fue una ciudad importante en el mundo islámico.

   Así lo demuestran las primeras excavaciones realizadas en tres puntos concretos de la zona del Alcázar para saber y ver el nacimiento de la muralla, sacando a la luz estructuras de edificaciones, una clara trama urbana y canalizaciones. Todo ello antes de la reconquista cristina de esta zona que arrasó con todo lo anterior, pero que dejó en el subsuelo un poblado cuyo estado de conservación ha sorprendido al amplio equipo de trabajo. Entre quiénes están técnicos de la Diputación de Huelva y grandes entendidos de la zona como Timoteo Rivera y el arqueólogo local Eduardo Romero.

   Unas actuaciones que siguen su curso previsto en la primera fase y que han recibido la visita, una vez más, del actual delegado de cultura en funciones de la provincia de Huelva, el serrano Ángel Romero, en compañía del alcalde del municipio Manuel Guerra.

   Ambos han mostrado su ilusión y el propósito a seguir trabajando pese a los tiempos de difícil situación económica. De hecho hasta ahora los hallazgos y excavaciones se han estado llevando con cierto secretismo. La actuación, tanto en el recinto fortificado para recuperar parte del conjunto histórico de la muralla – fortaleza y adaptarlo a un uso ciudadano e incluso turístico, como convertir el cerro en un parque periurbano se contempla dentro de un plan director donde han trabajado las consejerías de Cultura y Medio Ambiente junto al Ayuntamiento de Aracena. En la actualidad existe un proyecto básico y se han necesitado estos primeros trabajos para ahora recabar la máxima información posible, dentro de un duro trabajo de investigación, y así completar el proyecto definitivo de ejecución. De hecho existe un plan director que marca las directrices a seguir en una intervención que durará varios años y que en esta primera fase tiene un presupuesto en torno a los 400.000 euros. Incluso es la bandera para conmemorar el I Centenario de la apertura al turismo de la Gruta de las Maravillas en 2014. Motivo por el cual se ha aprovechado la ocasión para hacer un estudio arduo y completo, realizado por la Universidad de Granada, de toda la zona periférica para conocer la corteza terrestre de la cueva y saber así qué actuaciones se pueden realizar en un futuro.

   Una de las más cercanas será el levantamiento de algunos lienzos de la muralla y en otros casos el reforzamiento de zonas de muralla que corren el peligro de poder derruirse.

   El recinto fortificado del Castillo, al igual que la iglesia en sí y todo el entorno, ha sido siempre una zona muy querida por los cebolleros y muy visitada por turistas. Sin embargo, ha estado siempre algo abandonada por muchas vicisitudes, en especial por el paso del tiempo. Otras intervenciones, como en la década de los 70, no dieron el resultado esperado, ya que según lo extraído a día de hoy los datos de entonces no tenían el suficiente rigor científico.

   El recinto fortificado del Castillo posee un importante matiz histórico, cultural y monumental, pero desde ahora se le añade el valor turístico. El plan director recoge que todo el recinto fortificado poseerá una especie de sendero por todo el perímetro de la zona para que la ciudadanía pueda visitar este espacio y ampliar así la oferta del turismo cultural de Aracena. Para ello no se plantea en absoluto tapar los lugares ya excavados sino ampliarlos en el subsuelo. Todo ello con el objetivo de profundizar lo máximo dentro de este plan para conocer más y mejor el pasado de Aracena, y en definitiva, de la comarca de de la Sierra forma fehaciente.

Fuente: lasierranoticias.com / arqueologiamedieval.com

domingo, 29 de abril de 2012

Detectan existencia de "neurocirujanos prehistóricos" en yacimiento de Huelva

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"
La Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Huelva continuó el pasado miércoles con el Ciclo de Jóvenes Historiadores que se inauguró el pasado 18 de abril en el Centro de Visitantes Puerta del Atlántico.

Foto: José Antonio Linares
   Hizo una conferencia sobre las tumbas y prácticas funerarias en el III Milenio a. C. que se han descubierto en el yacimiento arqueológico La Orden-Seminario, a cargo del arqueólogo y director técnico de Cota Cero Gestión del Patrimonio Histórico, José Antonio Linares Catela.



   Linares explicó al público asistente cómo donde hoy se ubica el mercadillo de los viernes, a escasos centímetros de profundidad del suelo que hoy pisan los onubenses, ha habido un cementerio durante siglos, encontrándose tumbas de todas las épocas. Y de ellas los datos más interesantes llegan de los enterramientos prehistóricos, en perfecto estado de conservación, a pesar de que algunos de ellos tienen seis mil años de antigüedad. Se trata de cápsulas intactas de información sobre cómo eran los primeros onubenses, en los que se han descubierto la realización de trepanaciones en los cráneos de al menos dos de los individuos enterrados.



   El estudio anatómico de los restos óseos demuestra, según informará José Antonio Linares, que existían ‘neurocirujanos prehistóricos’; un insólito conocimiento de la medicina de alguno de los miembros de la sociedad que habitaba por entonces esta zona en los inicios de la Edad de los Metales.



   Asimismo, los restos arqueológicos de este yacimiento de La Orden también han puesto en evidencia prácticas funerarias del III Milenio que no se conocían hasta el momento, como enterramientos de la misma importancia que los dólmenes repartidos por la provincia, aunque no contaban de piedras de gran tamaño. Y, del mismo modo, la excavación ha sido una fuente de información de cómo vivían aquellos primeros onubenses, qué herramientas utilizaban, de qué se alimentaban o qué rituales practicaban en relación a sus creencias religiosas.



   José Antonio Linares Catela es licenciado en Geografía e Historia. Magister en Arqueología Prehistórica. Cuenta con un Máster en Arquitectura y Patrimonio Histórico y Máster en Patrimonio Histórico y Natural. Es además experto en el megalitismo onubense, actualmente trabaja en las tareas de puesta en valor del Dolmen de Soto.

sábado, 21 de abril de 2012

Jesuli Perojil estrena nueva marcha procesional

   El director de Relaciones Institucionales del Grupo Térvalis, Jesús García-Duque, y el director del Programa de Actos y Culto de Coronación de la Hermandad de la Victoria, Luis Alburquerque, han suscrito este jueves un acuerdo de patrocinio para el concierto de Marchas Procesionales a cargo de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva. 

   Este concierto tendrá lugar el domingo en el Gran Teatro de Huelva y se enmarca en el programa de actos que se están celebrando en la capital onubense con motivo de Coronación Canónica de la Virgen de la Victoria.

   En el transcurso del concierto, que se iniciará a las 20.00 horas, se interpretarán diversas marchas procesionales, además de otras piezas compuestas expresamente con motivo de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de la Victoria.

   Francisco Gutiérrez, asesor musical de la Hermandad de la Victoria, señaló en la presentación del concierto que se incluirán siete marchas procesionales dedicadas a la Virgen de la Victoria con ocasión de su coronación canónica. Asegura que no se ha querido que sea solo una en concreto la que signifique este acontecimiento, sino que se ha dejado espacio a varias marchas. Así se podrán escuchar Victoria coronada, de José de la Vega; Coronación en El Polvorín, de Jesuli Perojil; Victoria, Reina de Huelva, de Pastor Bueno; Madre de la Victoria Coronada, de Juan M. Cutiño; Salve, Virgen de la Victoria Coronada, de A. Alcaide; Reina Coronada de El Polvorín, de J. Vílchez; y María Santísima de la Victoria, de J.M. Bernal. Un concierto que se completa con otras tres marchas como Hossana in excelsis, de Oscar Navarro; Valle de Sevilla de José de la Vega y Saeta Cordobesa, de P. Gámez.

   El concierto, que es de entrada libre hasta completar el aforo, será presentado por Antonio González García.


   La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y María Santísima de la Victoria se fundó el 19 de marzo de 1939 y radica en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, de Huelva. Su objetivo fundacional fue impulsar y dinamizar la vida parroquial del conjunto poblado llamado El Polvorín y la Barriada Reina Victoria de Huelva. Desde sus inicios tuvo una gran aceptación en Huelva, apoyo que ha culminado en la concesión por parte de la autoridad eclesiástica de la Coronación Canónica de la imagen de la Santísima Virgen de la Victoria
 
Fuentes: EFE / huelvainformacion.es

sábado, 5 de noviembre de 2011

La Pepa se pasea por el Muelle

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"
El galeón, convertido en museo de la Constitución de 1812, estará en Huelva hasta el 13 de noviembrel visitas El barco puede visitarse de manera gratuita los sábados y domingos de 10:00 a 15:00. El resto de la semana está abierto a colegios y otros centros.  Las raíces nunca se olvidan. El Galeón La Pepa 2012 regresa a Huelva, la tierra que lo vio nacer. Las manos de trabajadores del astillero de Punta Umbría dieron vida a este barco entre 2009 y 2010. Un año después arriba en el puerto donde fue arbolado. Desde entonces, la nao ha surcado muchos mares y realizado viajes por todo el mundo. Son innumerables sus rutas y cambios de rumbo. Sin ir más lejos, fue la embarcación elegida para representar a Andalucía en la exposición de Shanghai. Además, La Pepa se ha pavoneado por varios puertos del Mar Cantábrico como La Coruña, Bilbao y Santander; y por el océano Atlántico, haciendo parada en Cádiz.





   Ayer llegó a Huelva convertida en un centro de interpretación itinerante del Bicentenario de la Carta Magna aprobada en Cádiz en 1812. Los mensajes de libertad y la defensa de los derechos cívicos que impregnan la Constitución de 1812 están a bordo de este barco, que permanecerá en aguas onubenses hasta el próximo 13 de noviembre. Los colegios y otros centros podrán realizar visitas guiadas de lunes a viernes. La solicitud pueden llevarla a cabo en el correo electrónico educacion@fundacionnaovictoria.org. El resto del público podrá conocer los entresijos y mensajes de esta embarcación los sábados y los domingos. La entrada es gratuita. El Galeón La Pepa fue presentado ayer y contó con la presencia del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez; la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero; el subdelegado del Gobierno de España en Huelva, Manuel Bago; y el delegado de la consejería de Gobernación y Justicia de la Junta, Manuel Alfonso Jiménez, entre otros.



   Una visita a La Pepa se divide esencialmente entre la cubierta de crujía o cubierta principal y la de artillería. Antes de acceder a las mismas, a pie de muelle, hay un cubo informativo que introduce al contenido del centro y, asimismo, se entrega a los visitantes El noticiario del Galeón, un documento que contiene un plano de la embarcación así como diversas anécdotas del Cádiz de las Cortes.



   En la cubierta de crujía o principal se expone cómo era la ciudad gaditana de inicios del siglo XIX, con especial mención al papel que desempeñó en la historia de España en 1810 y a su estrecha relación con las tierras de ultramar. En este espacio hay también dos grandes planos sobre las rutas comerciales que partían o tenían su destino en Cádiz y el avance de las tropas francesas, respectivamente.

   La cubierta de artillería muestra la organización y el trabajo realizado por las Cortes de Cádiz, así como las nuevas libertades y derechos que se plasmaron en la Constitución de 1812. La exposición ubicada en esta cubierta continúa hacia la zona de popa con una instalación escenográfica compuesta por un grafismo de gran formato que representa cómo las libertades y los derechos de todos los ciudadanos tuvieron su origen entre 1810 y 1812. La visita al Centro de Interpretación del Galeón La Pepa finaliza con un audiovisual que se proyecta en la cubierta de bodega.

Fuente: Carmen Ruiz Pérez / huelvainformacion.es

viernes, 4 de noviembre de 2011

El Galeón La Pepa atraca en Huelva

   Los mensajes de libertad y la defensa de los derechos cívicos que impregnan la Constitución de Cádiz de 1812 han llegado a Huelva a bordo del Galeón La Pepa, el centro de interpretación itinerante del Consorcio del Bicentenario que permanecerá abierto al público hasta el próximo 13 de noviembre. Esta embarcación, cuyo objetivo es promocionar el Doce por los puertos españoles, ha sido presentada el jueves día 3 en la capital onubense. El barco llega a este puerto tras realizar una primera ruta por el cantábrico donde ha recibido unas 45.000 visitas, en Bilbao, Santander y A Coruña.

   El presidente del Consorcio del Bicentenario de la Constitución de 1812 y consejero de Gobernación y Justicia de la Junta, Francisco Menacho, ha sido el responsable de explicar a las autoridades institucionales de Huelva, representantes de la sociedad civil y militar, medios de comunicación y patrocinadores; la trascendencia de La Pepa 2012 como evento que celebrará los doscientos años del nacimiento del texto constitucional que constituyó la base sobre la que se construirían las democracias modernas, y del papel del Galeón como embajador del Doce por mar.

   Menacho ha afirmado que es un orgullo arribar al puerto de Huelva que compartió con los de Cádiz el mapa del tesoro de los fenicios llegados del actual Líbano. “Dos provincias rebeldes del antiguo reino de Sevilla, que han sabido acuñar una personalidad propia basada en la transmisión de las emociones, desde el fandango a las cantiñas, con el mascarón de proa de Juan Ramón Jiménez, aquel onubense universal que estudió en El Puerto de Santa María”.

   Insistió igualmente en que Huelva y Cádiz están unidas por Doñana y que encuentran otro punto de unión en la figura de Cristóbal Colón; “navegante a las Indias, desde Palos o desde la Bahía gaditana”.

“HUBO UN TIEMPO EN EL QUE COMPARTIMOS SER PUERTA DE AMÉRICA”

   El presidente del Consorcio del Bicentenario ha añadido que “si hubo un tiempo en el que compartimos la condición de puerta de América, no resulta extraño que un galeón gaditano llegue ahora hasta el puerto de Huelva para poner en valor una de las mayores mercancías que jamás cruzaron por nuestros muelles. Me refiero, claro es, a ese producto frágil al que llamamos Libertad”.

   Ha recordado además que el Galeón La Pepa nació precisamente en Huelva. En sus 55 metros de eslora con 11 de manga y casi mil metros cuadrados de superficie de velas, lleva escrita la palabra Punta Umbría, donde fue construido, y la palabra Huelva, donde fue arbolado. “Otro guiño más a esa larga hermandad entre esta provincia y la de Cádiz, que ningún coto natural o político, será capaz de romper ni antes, ni ahora, ni nunca”, ha expresado.

   Menacho también ha tenido palabras para los tres diputados onubenses presentes en las Cortes de Cádiz hace doscientos años. De José Pablo Valiente, de Cumbres Mayores, ha destacado que era buen conocedor de la realidad americana y que llegó a presidir la Junta para la elección de sus diputados, una cuestión de manifiesta importancia para unas cortes constituyentes que pretendían representar a lo que entonces se llamaban “los españoles de ambos hemisferios”. Citó a Francisco Gómez Fernández, otro diputado de Huelva, absolutista que apostaba por la oratoria y no las armas para defender sus ideas, y sobre todo ha exaltado el poder de convicción de José Luis Morales Gallego, quien en principio se distinguió como diputado conservador, pero que fue progresivamente acercándose al bando liberal, convirtiéndose en una de las voces más moderadas de aquella Cámara, llegando a formar parte de doce de sus comisiones.

   Por último, el máximo responsable del Consorcio ha advertido que a bordo del Galeón La Pepa no viaja tan sólo “ese rico pasado”, sino que le gustaría que “el presente gobernase su timón y el futuro inflase sus velas, sobre todo afianzando la comunión entre España y América”. Tras reiterar la bienvenida a la sociedad onubense, ha concluido indicando que “miles de personas han conocido ya los rincones y secretos de esta hermosa nave, en cuyo castillo de proa ondea desde hace mucho un rumbo claro, el de la libertad, la igualdad y la fraternidad, tres viejas asignaturas pendientes todavía en nuestro mundo contemporáneo”.

   Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, en el acto de presentación de este centro de interpretación del Doce en Huelva han estado presentes, entre otros, el alcalde de la ciudad, Pedro Rodríguez González; la presidenta de Diputación de Huelva, Petronila Guerrero Rosado; el subdelegado del Gobierno de España en Huelva, Manuel Bago Pancobordo; el delegado provincial de Gobernación y Justicia, Manuel Alfonso Jiménez; el subdelegado del Ministerio de Defensa, Juan Francisco Feal Vázquez; el comandante naval de Huelva, el capitán de navío Luis Enrique Elvira Vallejo; el comandante de la Guardia Civil de Huelva, Constantino Gómez; la delegada provincial de Economía, Innovación y Ciencia, María José Asensio Coto; el concejal de Cultura y Deportes del Ayuntamiento local, Manuel Remesal Rodríguez; la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Manuela Adelaida de Paz Báñez; el capitán marítimo de Huelva, Ángel Fernández Corral; el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero Hernández; la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valverde del Camino, Eva Maestre; el presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación y presidente de la Federación Onubense de Empresarios, Antonio Ponce Fernández; el jefe comercial de la territorial de Cajasol en Huelva, Pedro Machado; o el director de Cepsa Refinería ‘La Rábida’, Rafael Martínez-Cañavate.

MUSEO FLOTANTE

   El Galeón La Pepa alberga en su interior un contenido de carácter museográfico, que se divide esencialmente entre la cubierta de Crujía o cubierta principal y la de Artillería. Antes de acceder a las mismas, a pie de muelle hay un cubo informativo que introduce al contenido del centro y, asimismo, se entrega a los visitantes ‘El noticiario del Galeón’, un documento que contiene un plano de la embarcación así como diversas anécdotas del Cádiz de las Cortes.

   En la cubierta de Crujía o principal se expone cómo era la ciudad gaditana de inicios del siglo XIX, con especial mención al papel que desempeñó en la historia de España en 1810 y a su estrecha relación con las tierras de ultramar. En este espacio hay también dos grandes planos sobre las rutas comerciales que partían o tenían su destino en Cádiz y el avance de las tropas francesas, respectivamente.

   La cubierta de Artillería, bajo el título general de ‘El espíritu de Cádiz’, muestra la organización y el trabajo realizado por las Cortes de Cádiz, así como las nuevas libertades y derechos que se plasmaron en la Constitución de 1812. La exposición ubicada en esta cubierta continúa hacia la zona de popa con una instalación escenográfica compuesta por un grafismo de gran formato que representa cómo las libertades y derechos de todos los ciudadanos tuvieron su origen entre 1810 y 1812. La visita al Centro de Interpretación finaliza con un audiovisual que se proyecta en la cubierta de Bodega.

   El navío de la Fundación Nao Victoria –originalmente llamado Galeón Andalucía, única réplica real de uno de aquellos galeones de los siglos XVII y XVIII que sirvieron a España para deslumbrar al mundo-, además de mostrar y transmitir esta parte reciente de la historia, rinde un homenaje a la especial relación de Cádiz con el mar. Tiene 55 metros de eslora, 11 de manga y casi 1.000 metros cuadrados de superficie vélica y está preparado para acoger más de 5.000 visitantes diarios.

   Ya fue uno de los máximos atractivos de la mejorable Feria ‘Mar de Libertades’ que se celebró en el muelle gaditano a finales de junio de este año, atrayendo a 120.000 visitantes en unos días.

lunes, 31 de octubre de 2011

Huelva aspira a un aeropuerto desde el vuelo del Plus Ultra

  En 1927 se autoriza ubicarlo en la nueva explanada creada junto a la Ría y en 1969 se piensa en Moguer El gran acontecimiento de la aviación llegó a Huelva con el vuelo del Plus Ultra, en 1926. Lo colombino viene a ofrecer a La Rábida la oportunidad histórica de estar de nuevo en un acontecimiento mundial. Será la primera vez que se haga un vuelo transoceánico, Es el reto del comandante Ramón Franco Bahamonde en el hidroavión Plus Ultra para la travesía Palos-Buenos Aires. Los aviadores emularán la gesta de Cristóbal Colón, desafiando todo récord de vuelos de larga duración. Con Ramón Franco va el capitán Julio Ruiz de Alda como copiloto; el teniente de navío Juan Manuel Durán, en representación de la Aeronáutica Naval, y el soldado Pablo Rada, como mecánico. La despedida fue el 22 de enero, con misa en la iglesia de San Jorge para partir desde el mismo río Tinto, como lo hicieran las naves descubridoras. En la Punta de Sebo todo era una fiesta, con banda de música incluida. El bimotor 'Dornier Wal' en el que vuelan se elevó a las 7:40 horas, de ahí a Las Palmas y prosiguen viaje el 24 de enero hasta Cabo Verde. De ahí sin amerizar cruza el océano hasta llegar a Brasil, llegando a Buenos Aires el 10 de febrero. Constituyó todo un acontecimiento para Huelva que recibió el anuncio de la llegada con cohetes y sirenas. Así el retorno el 5 de abril constituye todo un acontecimiento, con arco triunfal, y recibimiento del rey Alfonso XIII y el ministro de Marina en La Rábida.



   Ese entusiasmo que por la aviación que se despierta en Huelva con el vuelo del Plus Ultra y que ya tenía sus primeras referencias con el primer vuelo de Georges Leforestier, desemboca en la petición de la licencia de construcción de un aeropuerto para hidroaviones que la ciudad canaliza a través de la Junta de Obras del Puerto, que preside Francisco Montenegro; con el Ayuntamiento y la Diputación de Huelva. El lugar ofertado no es otro que la gran explanada que se había ido formando en la avenida hacia la Punta del Sebo.

   Se justifica la solicitud para el despegue económico de la provincia, el lugar estratégico del Puerto de Huelva y su volumen de tráfico anual. El Consejo de Ministros celebrado el 16 de julio de 1927 acuerda conceder a Huelva el establecimiento del aeropuerto en Huelva, lo que es considerado como un hecho de "justicia a su tradición histórica y a la excelente situación de nuestra capital, en la cual, el aeropuerto, ha de ser el complemento necesario e imprescindible de nuestro puerto, declarado, oficialmente, de entre los mejores de España".

   Pero todo queda ahí, aquel acuerdo del Consejo de Ministros no se materializa y, por ello, la Junta de Obras del Puerto vuelve a insistir en 1929 pero sin éxito, a pesar de todo el apoyo y el entusiasmo que había generado en Huelva.

   La idea del aeropuerto vuelve a renacer de entre las cenizas diez años después, en 1939. La guerra civil está a punto de terminar cuando el 24 de marzo el antiguo diario Odiel informa de la constitución de la Junta del Aeropuerto de Huelva. Gestión que ahora capitaliza el Gobierno Civil. Los argumentos aludidos para solicitar la construcción de un aeropuerto en nuestra ciudad vienen a ser los mismos, "las excelentes condiciones naturales de nuestro puerto, que le hacen ser uno de los más indicados para tal fin". En esta junta está el presidente del Puerto, Tomás Domínguez Ortiz, que fue quien desde un primer momento con Francisco Montenegro mueven esta iniciativa. Pronto habrá nuevas reuniones de la Comisión Gestora del Aeropuerto de Huelva. Participa el Ayuntamiento y la Diputación, aunque el Puerto vuelve a encauzarlo todo con la presentación del anteproyecto que elabora su ingeniero director, José Bravo Suárez. Así se habla que el aeropuerto "será un hecho evidente y real en un relativo corto plazo", pero antes había que ir a Madrid y las cosas en España no estaban para aeropuertos. Todo queda en la presentación del proyecto ante el Estado Mayor el Aire, que aunque es bien acogido habrá que esperar otra década para que el Ministerio del Aire de algunos pasos. Esto tiene lugar en abril de 1948, y así se informa en el pleno de la Diputación Provincial de Huelva que el ministerio había aprobado la ejecución de desbroces, reparo y apisonado en la obra del aeropuerto, a la vez que se insta a la Diputación a que gestione la cesión de los terrenos por parte de la Junta de Obras del Puerto.

   La cuestión del aeropuerto da mucho que hablar, incluso en 1951 se le pone precio en un artículo que firma M. Álvarez Viera, que lo eleva a 14.458.500 pesetas, sin incluir el movimiento de tierra, pensando en la misma zona de los terrenos de la avenida Francisco Montenegro. El tipo de aeropuerto era de clase D, con una longitud de pista de 1.500 metros y 50 de ancha para aviones de 40 toneladas de peso total.

   Sin embargo, todo seguirá igual, en el banco de la paciencia. Huelva verá que los terrenos propuestos son ocupados para el proyecto del Polo de Promoción Industrial que se presenta como una realidad desde la puesta en marcha de la Central Térmica en 1961. Así las cosas y como nadie deja la idea de un aeropuerto para Huelva, se anuncia el 18 de julio de 1969 que se ubicará en Moguer. Lo hace saber el gobernador civil, Julio Gutiérrez Rubio, en una visita a la ciudad juanramoniana en la que inaugura un grupo de 50 casas. Se informa entonces que se habían entregado los planos y estudios correspondientes a subsecretario de aviación civil. Se apunta que la decisión se toma atendiendo a la cercanía a la capital y al mar, atendiendo que la "zona del otro lado de la ría que al paso del tiempo quedaron postergadas, entra ahora en vías de realidad". Se anuncia que en breve será visitada la zona por el jefe del sector aéreo, Salas Larrazábal.

   El proyecto no se materializó como todos saben y el aeropuerto ha continuado siendo un sueño de Huelva, unas veces en manos de gente ilusionada y otras con tintes más político, sin olvidar lo comercial.

   Ahí está el proyecto del Aeropuerto de El Pintado en el Aeródromo de La Jara de Gibraleón, promovido por una sociedad privada que encabeza Josefa Marianas. Mientras la otra propuesta es la que mueven la sociedad promotora entre Diputación Provincial de Huelva y la Cámara de Comercio del Aeropuerto Cristóbal Colón.

Fuente: Eduardo J. Sugrañes / huelvainformacion.es

jueves, 27 de octubre de 2011

JUAN RAMON EN MOVIMIENTO

   Salen a la luz las primeras imágenes cinematográficas del poeta


Juan Ramón Jiménez con Natalia en los jardines de la Residencia de Estudiantes

   Las primeras imágenes en movimiento de Juan Ramón Jiménez salen a la luz. Se trata de una minipelícula a la que ha tenido acceso Efe y que se presentará mañana en el congreso internacional que se está desarrollando en Huelva sobre el premio Nobel y sobre su influencia en los poetas de la generación del 27. Son unas imágenes en blanco y negro halladas en el Archivo Histórico Nacional y pertenecientes al archivo Zenobia-Juan Ramón Jiménez en las que se ve al poeta muy sonriente y relajado, elegantemente vestido y sentado en un banco de la Residencia de Estudiantes, más concretamente en el banco Duque de Alba (porque fue el quien lo patrocinó), junto a una niña con la que conversa y a la que sonríe y acaricia con ternura.

   La niña es Natalia Jiménez de Cossío, hija de Alberto Jiménez Fraud, director de la Residencia de Estudiantes. La propia Natalia tenía en su álbum familiar una fotografía de aquel momento dedicada por Juan Ramón Jiménez, que data del año 1929 o 1930, según explica a Efe Carmen Hernández Pinzón, sobrina nieta del autor de «Platero y yo» y legataria de toda su obra. La fotografía, que también está reproducida en el libro «Álbum», una biografía literaria y gráfica del poeta de Moguer, editada por la Residencia de Estudiantes, incluye una dedicatoria del poeta que dice así: «Natalita, por más que te persigo no quieres nada conmigo».

   El congreso internacional en el que se presentará la película se celebra en Santa María de la Rábida (Huelva) y por él están pasando grandes especialistas y escritores, como el premio cervantes Antonio Gamoneda o Andrés Trapiello, quien ha calificado al poeta como el «Einstein de la literatura española».

Fuente: ABC Madrid /ABC.es

martes, 18 de octubre de 2011

¿Quién es el propietario del monumento?

  Bronca política en Huelva por el deterioro de una gran "estatua"


   El Monumento a la Fe Descubridora, ubicado en la Punta del Sebo (Huelva), considerado como un símbolo de la entrada a la ciudad por mar, está sufriendo en su estructura los estragos del tiempo.

   La estatua, que representa la figura de un fraile franciscano del Monasterio de La Rábida, que está construida a base de grandes bloques de piedra y que tiene 37 metros de altura, está agrietándose y requiere de una intervención urgente. Pero el monumento, sumido en un enredo burocrático para definir su figura de protección, carece de dueño. Está ubicado en tierra de nadie.

   El monumento, proyectado por la escultora norteamericana Gertrude Vanderbilt Whitney en 1929, fue donado a la ciudad de Huelva por la Columbus Memorial Fundation. Representa la figura de uno de los monjes que jugaron un papel crucial en la aventura emprendida por Cristóbal Colón para descubrir el Nuevo Mundo. Pero ese regalo a la ciudad, que convirtió al monumento en un emblema, ha sumido a la escultura en un vacío legal. ¿Quién es el propietario del monumento? Mientras el tiempo devora la estatua, nadie asume su titularidad. La ecuación es simple: el propietario es el que tiene que asumir los costes de su conservación.

   El monumento está ubicado en terrenos del puerto onubense, que es la institución que ha acometido en los últimos años las actuaciones para su mantenimiento. El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, recordó que fue un regalo para la ciudad en el que la Junta y el Gobierno "algo tendrán que decir" y reprochó al Gobierno andaluz que no lo tenga protegido. Fuentes municipales insistieron ayer en que el pleno del Ayuntamiento aprobó en su última sesión, "por unanimidad de todos los grupos, solicitar a la Consejería de Cultura que de manera urgente inicie el expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del monumento".

   El delegado provincial de Cultura en Huelva, Ángel Romero, aseguró que el expediente para proteger el monumento sigue su curso y confía en que en las próximas semanas pueda estar resuelto. Pero precisa que, aunque la escultura estuviera ya bajo alguna figura de protección, la situación no cambiaría: "Su protección administrativa no implica que su conservación esté garantizada porque corresponde a su propietario", explicó Romero. Y ahí está el embrollo: "He reclamado informes al archivo y a los técnicos de la delegación para esclarecer este asunto".

Fuente: ElPaís.com

   Una vez más el patrimonio de los onuebenses ante la dejadez y el abandono burocrático, ¿pasará como con San Pedro?.

domingo, 17 de abril de 2011

Tartesos, más allá del mito

La nebulosa histórica que se cierne sobre la civilización de Tartesos podrá aclararse gracias al congreso organizado por la Universidad de Huelva (UHU) y que reunirá en una de las ciudades donde se asentó este pueblo a los principales especialistas internacionales sobre la materia.

El congreso, el primero de sus características que se celebra sobre esta civilización asentada en el suroeste peninsular entre los siglos VIII y VI antes de Cristo, reunirá entre el 14 y el 17 de diciembre a una treintena de profesores de Estados Unidos, Reino Unido, Líbano, Israel, Chipre, Italia, Egipto y España con el objetivo de arrojar luz sobre Tartesos y situarlo en su contexto histórico, según ha adelantado a ELMUNDO.es el director del cónclave, Juan Campos, catedrático de Arqueología de la UHU.

La cita académica la ha promovido el editor Manuel Pimentel (Almuzara), quien califica de "deber ciudadano y social" explicar mejor Tartesos, un pueblo que fue "fuente de conocimiento y emisor de riquezas". Pimentel justificó la celebración del congreso en Huelva por ser ésta una ciudad "con evidentes atributos tartésicos y por albergar la capitalidad moral de esta civilización".

Éste será, precisamente, uno de los asuntos que se debatirá en el congreso, ya que es un tema que ha provocado mucha controversia entre los especialistas. “No sabemos cuál fue la capital de Tartesos, a lo mejor el azar nos conduce un día hasta ella, lo que está claro es que Huelva fue una de sus ciudades principales", añade Juan Campos, quien recordó que algunos investigadores han llegado a situarla "incluso en Bilbao".

Este primer congreso internacional sobre Tartesos lleva por título 'El emporio del metal', ya que ése será uno de los ejes del evento: la explotación de las míticas minas del norte de las provincias de Huelva y Sevilla y la comercialización de los minerales, una riqueza que llevó a Tartesos a ser "la primera civilización letrada de Occidente", en palabras de Campos.

El cónclave tratará de reivindicar Tartesos en el imaginario colectivo a través de la historia, el humanismo y los vestigios históricos y arqueológicos que abundan en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.

La reunión científica se articulará en varias mesas de trabajo en las que se debatirá sobre temas como los modelos políticos de Tartesos y sus fronteras, la estructura de su sociedad, la construcción identitaria de esta civilización, su relación con otros pueblos del Mediterráneo, la producción del metal y las relaciones comerciales, así como los hábitats, las necrópolis y las creencias tartésicas.

Al margen de los principales expertos internacionales en la materia, entre los profesores participantes en el congreso destaca la presencia de José María Blázquez, catedrático emérito de Historia Antigua y académico numerario de la Real Academia de la Historia, quien ofrecerá la conferencia inaugural.

Fuente: Andrés Marín Cejudo  / elmundo.es

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