sábado, 25 de septiembre de 2010

PARANOIA DE UN CARNAVALERO

   Andaba divagando y abstraído, meditando sobre el panorama carnavalero que se avecina para el 2011 y mira por donde, terminé estancado en el dichoso artículo 26 del COAC.

    Las vueltas que se le está dando al articulito, la de cosas que se han expuesto en Pro y en contra, las justificaciones de unos y otros, los que dicen haberlo aprobado, los que aseguran que ellos no fueron, y los que fueron pero reculan evadiendo responsabilidades sobre el tema, como aquello de tiro la piedra y escondo la mano.

   Cierto es que a muchos grupos, andaluces todos, les han cortado las alas, les han privado la libertad, eso de lo que siempre presumió esta adorada fiesta, al ponerlos contra la espada y la pared, dándoles a escoger entre sus propios concursos y el deseado y soñado concurso gaditano.

   A mi particularmente no me quita el sueño, tengo muy claro donde reside mi carnaval, pero esa no es la generalidad, y en esta paranoia andaba cuando me adentré en los supuestos.

   Supongamos por un momento que soy integrante de un grupo que no concibe sacar una agrupación, cuatro o más meses de trabajo, si no lo hago cantar en el Falla, si no disfruto de sus tablas y de su público, si tengo la suerte que en el sorteo me toque el día y el turno apropiado para que haya un mínimo de público y me quiera escuchar, independientemente de si lo que llevo es bueno o malo, porque siempre existe el prejuicio consabido que si no eres de Cádiz raramente traerás algo que apetezca ser oído.

   Y ahí voy que me pregunto, ¿que pierde mi supuesto grupo si se presenta al COAC y a la vez al concurso de mi localidad?.

   Parto de la base que son muy pocos los agraciados foráneos que conseguirán un pase a las ansiadas semifinales, muchos de los que han concurrido por el citado concurso saben que la calidad del grupo no asegura el pase cuando eres de fuera, y podría citar agrupaciones de casi todos los puntos de Andalucía que dejaron sus ilusiones tras la bambalinas del Falla, habiendo dejado constancia de calidad, no nos engañemos. Pero…¿y si paso el corte?, pensarán algunos, opinión muy respetable, pero a la trayectoria del concurso me remito.

   Entonces, ¿por qué no me voy a dar el gusto de presentarme a Cádiz?, ¿porqué voy a matar las ilusiones de componentes que están en mi agrupación porque un día se prendaron de las letras de Quiñones o Aragón, con la dulce melodía de Bustelo o la garra de Martín?, gracias a ellos hay muchos componentes, andaluces todos, que entraron en las filas de Momo… las que ofrecía su ciudad.

   Si me pongo en lo económico, y tengo motivos para pensar que los tiros de todo este embrollo van por ahí, pagamos religiosamente una fianza de 300 euros, por el compromiso de no abandonar el concurso, pero si me penalizan por participar en mi propio concurso cuando aún no me han descalificado en el de Cádiz, no pierdo un duro, se me sigue devolviendo la fianza, es más, gano dinero, y aquí la explicación del motivo.

   Tanto Onda Cádiz como CajaSol están aportando un dinero a repartir en concepto de los derechos de imagen, Canal Sur ya lo hacía pero para aquellas agrupaciones que pasaban el corte a partir de las semifinales que eran retransmitidas. Ahora desde preliminares hay manteca por medio, y pienso que se piensa que son muchos para repartir la tarta, cuantos menos a más se cabe. Sólo hay que refrescar la memoria, cualquier grupo de preliminares se está viniendo con cerca de 600 euros en la “huchaca” en conceptos de derechos de imagen. Y por cierto, la penalización del A26, no me priva de seguir llevándomelos.

   En toda esta historia dejen que piense malamente, pero tampoco me echen mucha cuenta, que solo son... paranoias de un carnavalero.

2 comentarios:

Jota dijo...

Touché, BlasMiguel, ya hablé hace tiempo en otro blog de la profesionalización del carnaval gaditano, hay gente que vive única y exclusivamente de él(o ha sido trampolín para sus actuales "carreras") y clarísimamente los intereses económicos están ahí. Lo curioso del tema es que en Cádiz es difícil que alguien lo reconozca, enseguida salen por peteneras diciendo que hay que entender el carnaval desde dentro y todas esas tonterías.

Para ir a los festivales fuera de Cádiz ningún grupo pone pegas, sólo pasan la minuta. En estos casos, las fronteras carnavaleras no son un problema.

Y después, con decir que hay muchos jartibles que quieren joderles la fiesta, tienen bastante.

Yo lo entiendo todo, hasta el artículito 26 entiendo, pero que no nos hagan pasar por tontos, que aquí nadie se chupa el dedo.

Buen artículo, felicidades.

Anónimo dijo...

Pero somos tan tontos que nos hermanaremos con los que han sacado este artículo, para el Congreso del Carnaval Gaditano. ¿No creéis que es el momento de dejar de hacer el tonto y decir que NO a la posibilidad de hermanarnos? Que se hermanen entre todos los que han sacado el dichoso artículo. Con nosotros han hecho el PRIMO.

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