Isla Cristina acoge un año más un curso intensivo de maquillaje para las fiestas carnavaleras, en el que Eli Rodríguez fue la encargada de impartir las clases a varias jóvenes del municipio
La playa de Isla Cristina acogió la semana pasada un taller de maquillaje de carnaval, gestionado por el Área de Juventud de Isla Cristina con la colaboración de la escuela de vela Kitepiriña Beach Club, que ha aportado las instalaciones para que la actividad se lleve a cabo. Este club, formado por jóvenes, se dedica a enseñar actividades náuticas, como el kitesurf, el windsurf o a manejar un catamarán. Su último evento es este taller intensivo de maquillaje, que comenzó el martes 17 y finalizó el viernes 20, de 19:00 a 21:00 en la playa. La isleña Elisabet González fue la encargada de dar las clases. Es actriz y estudió un curso de caracterización en Sevilla, de ahí sus conocimientos en el mundo del maquillaje.
Chicas con edades comprendidas entre los 18 y 22 años han sido las participantes de este evento. Muchas de ellas han repetido la experiencia. Todas han aprendido a maquillar al compañero, manejar las diferentes texturas, tapar las cejas y poner añadidos en la cara. Cada dos participantes tenían que maquillarse recíprocamente. Según la monitora del curso, "es más difícil aprender a maquillar a una segunda persona que a ti misma, porque tú te conoces la cara, pero no sabes cómo es la otra persona". Las chicas también confirmaron este hecho.
El curso ha tenido una gran aceptación, pues se viene celebrando desde hace varios años; aunque en éste no ha habido ningún chico, en otras ediciones sí participaron. La matricula, de 15 euros, servía de fondo para poder pagar los materiales necesarios: pinturas, brochas y todo lo que conlleva una actividad de estas características.
La monitora dedicó cada día a un distinto tipo de maquillaje: antifaces de fantasía, felinos y Drag Queen (Reina Exagerada). Ella les enseñaba un libro de modelo y les daba las indicaciones necesarias. Directamente las ponía a maquillar, aunque todas fueron muy prudentes y no se atrevieron a innovar, prefiriendo escuchar las explicaciones de su guía.
Esta actividad les sirvió para saber pintar y caracterizar a los comparsistas en carnaval y se lo toman como un curso. No sólo las chicas le sacaron jugo a estos cuatro días; Elisabet también absorbió de ellas "lo difícil que es comenzar en este mundo". Algo que tenía olvidado desde hace bastante tiempo.
Fuente: María Laino/ Isla Cristina / http://www.huelvainformacion.es
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