sábado, 24 de septiembre de 2016

Presentación del pregonero por Diego Vega Hernández (Texto)

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"




Hola y buenas noches a todos los aquí presentes.

Ante todo y en primer lugar quisiera agradecer a la Federación de Peñas y Asociaciones del Carnaval onubense que me hayan tenido en consideración para el acto de esta noche y, así pues, el enorme placer de presentarles al que va a ser nuestro Pregonero del Carnaval Colombino 2017, personaje por cierto, que solo le queda ya ser Choquera Mayor de nuestra fiesta… Ténganlo en cuenta.

Para hablaros de nuestro pregonero, me vais a permitir que empiece por lo que quizás sea, lo entre comillas, “menos importante”, como sería decir que lo parió, carnavalescamente hablando, su señera Peña Playa La Gilda, donde empezó a destrozar los oídos a bombazo limpio a todos los grandes carnavaleros que allí se fraguaron; el desaparecido Amando Martín; su hermano Anselmo, Miguel Limón, Rafael Vélez, Francisco Pulido, Alfonso Rodríguez; hermanos Coca, Lozano, Beltrán, Fragoso, Antonio López, Alberto Muñoz y un largo etcétera.

También con el bombo a cuesta empezó a coleccionar una innumerable cantidad de premios, que tanto en comparsa como en murga han ido formando el enorme Historial Carnavalesco de nuestro pregonero. ÉPOCA DORADA de nuestro Carnaval.

Fue cuando su querida peña decidió, como casi todas las peñas, cerrar sus puertas cuando nuestro pregonero pensó que él no podía quedarse sin su gran pasión y, aunque siempre llevando la bandera de “gildero” en todo lo alto, empezó a salir en otros grupos a los que también defendió a muerte como ha sido siempre característico de su persona. Poco después comencé mi caminar junto a nuestro personaje, junto a nuestro pregonero, nada más y nada menos que: “De esquina en esquina”, “Almonteño”, “El Puente de los Suspiros”, “El Reino de la Alegría”, “El castillo de los locos”, “Las treinta monedas”, “La trova”, “Azules y Rojos” y por último “El Quitasueño” si no me traiciona mi mala memoria. Años de carnaval vividos codo con codo con él y puedo decir que a pesar de las dificultades que en varios momentos hemos pasado juntos, han sido muchas las experiencias positivas las que guardo de él en mi libro del alma. Por cierto, a partir de ahí, desde ese mismo instante que decidió salir en mi comparsa… se le acabaron los primeros premios.

A este señor le ha dado lo mismo murga que comparsa, tocar el bombo o cantar, delante o detrás, escribiendo una letra de un pasodoble o un cuplé, haciendo un telón de fondo o hartándose de hacer kilómetros en su coche para recoger a cada uno de sus compañeros y llevarlos al salón de ensayo todos los días, pagar el disfraz de algún que otro compañero que n podía hacerlo y, sin que esa persona lo supiese, poner el dinero de su bolsillo; alguno de ellos se lo devolvió después pero con falsas monedas, treinta más o menos… Y ya señores, ya os estoy hablando de lo que mi humilde persona considera “importante” de nuestro pregonero, de lo que no se ve, ni sale en ninguna de las grabaciones ni fotos del carnaval, de lo que nadie o casi nadie se preocupa por saber pero que yo tanto valoro, que es el día a día, sus ganas, su ilusión, la entrega por cada uno de sus compañeros y por sacar adelante sus grupos, por su fiesta, en definitiva… por su tierra. Porque sepan ustedes que este señor, sí, el señor del chaquetón “Rojo”, la gorrita de marinero y su palestina al cuello, el mismo que siempre tiene una guía de Candón a mano, además de dejar su vida en las tablas de Gran Teatro, se ha partido el cuello sacando a su Cristo de Estudiantes o al Santo Patrón San Sebastián y, se ha terminado de reventar la garganta apoyando a su Recre de su alma, además de de algún camino que otro a la aldea almonteña, o sea, que más choquero no lo busquen; que lo encuentran.


Esta fiesta nuestra del Carnaval, y voy concluyendo, le debe mucho a nuestro pregonero, pero con actos como el de la Insignia de Oro que recibió ya vistiendo un disfraz de una de mis comparsas y el enorme placer que sé que habrá sentido cuando le dijeron que iba a ser el pregonero de su fiesta, hacen justicia con su persona y con todo lo que él ha derrochado por este Carnaval nuestro. Carnaval al que le ha dado incluso dos hijas carnavaleras, tanto o casi más que el propio padre; Azahara y Zulema, esto como es lógico lo hizo a medias con su señora; Antonia, que algo de culpa también tiene y a la que mando un enorme beso por aguantarlo todos estos años…santa Antonia.


Con todo el enorme placer de mi corazón quiero presentaros a uno de los grandes, con mayúsculas, a nuestro Pregonero del Carnaval Colombino 2017, al señor DIEGO RAFAEL ARENAS PIZARRO.

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