2010-Pregón de D. Roque Rodríguez (Texto V)

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"

DE NUESTRAS SEÑAS DE IDENTIDAD

Desde el 84, el concurso de coplas capitalino, es el campo de batalla donde se enfrenta cuartetos, murgas y comparsas. Este hecho, vital para el devenir del mismo es para muchos el sostén del que pende el futuro de nuestra fiesta.

Comparsa, sentimiento es la comparsa, la murga la guasa y el buen humor el cuarteto. No se concibe del todo un carnaval sin el coro, es carnaval incompleto. Esta frase es de uno de los autores más importantes del Carnaval gaditano, Antonio Martín, y concretamente da la comparsa “Voces negras” del año 82, y define de manera magistral los apartados a concurso. La chirigota gaditana, tiene su equivalente en la murga choquera.

En nuestro se denominó chirigota a aquella agrupación, que entre sus instrumentos musicales, no incluía la guitarra. Curiosamente desde nuestro primer concurso de coplas, las chirigotas eran casi siempre femeninas o a lo sumo mixtas.

Peñas como El Boquerón, La Máscara, Playa La Gilda, La Noria, Las Matildes, Los Catorce y medio, Los Mosquitos Ronchones, El Choco Contaminao, Los Descubridores, Los Tartajésicos, La Colombina, Los Peques, La Oliva, El V Centenario, Los Cartonudos entre otras, aportaron grandes agrupaciones en los distintos apartados del concurso, que hicieron que este fuera más grande, y a la vez más enormemente participativo y bello.

Autor gaditano, bellas mujeres, chirigotas, coros, comparsas, pasodobles, cuplés, tanguillos… Huelva y Cádiz, Cádiz y Huelva, la semejanza entre los dos principales carnavales de Andalucía, es tan evidente, que las comparaciones entre ambos no debería existir. Cádiz y Huelva están unidas por los vínculos de la mar y los lazos del amor por la fiesta del Dios Momo.

Cuando el amor se enamora

hace la mar de cartera

y le trae un telegrama

con música de habanera.

Te quiero choquera mía,

seas fandango o seas comparsa,

yo te estaré esperando

para escucharte en el Falla.

HABANERA

Desde que estuve niña en el Falla

Siempre te quise contar.

La romanza que allí me contaron duendes del teatro,

que vino en un barco surcando la mar.

Dicen que hubo un marinero que suspiraba

por una niña morena que se lavaba su negro pelo

desde su barca con sus velas nuevas de sol y sal.

Era una niña choquera de piel canela

que conoció una mañana mientras faenaba,

en la almadraba de la atunera,

¿quién le robará su corazón?.

Al son del levante la niña bailaba,

y hasta el mismo aire

se paraba “pa” no despeinarla.

Estribillo

La niña se llamaba Huelva y Cádiz el marinero,

y su copla va de boca en boca

del Pópulo a La Caleta y por la Ría de Huelva,

las olas diciendo van:

A Huelva le vamos ha hacer

un traje blanco de brillo con puntadas de estribillos.

Que los coros cantan por las plazas:

Huelva es fandango, murga y comparsa,

“Cai” chirigota, tanguillo y guasa.

El citado autor gaditano acaba su frase diciendo, “no se concibe del todo, un carnaval sin el coro, es carnaval incompleto”. Basándonos en esa frase ¿es el carnaval de Huelva y provincia un carnaval incompleto?, puesto que por estas tierras no se prodigan los coros. ¡Nada más lejos de la realidad!. El Carnaval de Huelva, “es como es y punto”.

Tiene su propia idiosincrasia. Y por eso, se llama Colombino. Y por eso, aquí se quema un choco en vez de una sardina. Y por eso, aquí tenemos Choqueras, en vez de Reinas o Ninfas. Y por eso, aquí tenemos una “garbanzá”, que cuando nos parece, la disfrazamos de habas con chocos. Y por eso, aquí tenemos en vez de antifaz, la Insignia de Oro del Carnaval. Y por eso, aquí tenemos a un Camacho Malo 1998, Pedro Rodríguez 1999, Antonio López Silvera 2000, Roque Rodríguez 2001, Manolo Correa 2002, José María Carrasco 2003, Paco Machuca 2004, Cristóbal Giraldo 2005, Pablo Barreno 2006, Antonio Hierro 2007, Emilio Gutiérrez 2008, Antonio Enamorado 2009, que se precian de llevarla en su pecho.

Y por eso, aquí tenemos a un Roque Rodríguez, José Manuel Muíño, Luís Díaz Escobar, Juan López Cerezo, Mari González, Antonio Enamorado, Emilio Gutiérrez y Juan Antonio Quintero, que en calidad de presidentes de la F.O.P.A.C. tiraron “palante” de la fiesta para que esta, dejara de cumplir años y cumpliera carnavales.

Mirarnos en otro espejo, y entrar en comparaciones, nos podría empañar nuestras señas de identidad. Por tanto, cuando los coros quieran volver a la fiesta, aquí tendrán su casa, y serán acogidos con el máximo de los cariños y respeto. Mientras tanto cuartetos, murgas y comparsas, seguirán haciendo de este el modelo de carnaval choquero, del que nos sentimos orgullosos.

La mujer en la historia del Carnaval Colombino. Dicen que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer. En Huelva hay una mujer y un apellido, que quedarán por siempre en nuestra historia carnavalera. Y quedarán, precisamente por eso, por hacer historia. Ella junto a Blas Miguel Hernández y junto a su propio padre, en el año 1996 nos hicieron vivir el sueño de una niña entre los ríos Tinto y Odiel.

Ella quiso que su sueño se llamara, fíjense que paradoja, como la vida misma, pero quiso renunciar asus raices marineras, y lo llamó, “Entre Dos Aguas”.

Entre dos aguas se mece

el sueño de una pequeña

¿entre dos aguas?, ¡qué digo!,

no son dos, más bien son tres.

Allá por Isla Cristina,

la del viejo Río Carreras,

y a orillita de La Cinta,

la del Tinto y el Odiel.

Entre dos aguas se mece

y no se deja de mecer

en los labios de la gente,

en los labios y en la mente.

Por que amar lo que no se tiene

eso si es querer.

Su coro pasará a la historia,

primero por ser el primero.

Segundo por ser de ella,

y tercero por ser choquero.

Entre dos aguas se mece

entre las aguas de La Ría

y las marismas del cielo.

Las notas de su guitarra

le han dicho a los fandangos,

por favor, cantad bajito

que hoy en el Gran Teatro

están hablando de ella

Es alguien de carnaval

que debía de quererla,

y le rinde un homenaje

al primer coro choquero

y a María Amparo Correa.

CORO ENTRE DOS AGUAS

¡Este es el Gran Teatro del mundo!, aquí nada es verdad ni mentira, y yo debo pregonarle, su comedia, su tragedia, carnaval, como la vida misma “Entre Dos Aguas”.