miércoles, 20 de abril de 2011

2011-Pregón de D. Manuel Silván (Texto Convocatoria)

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"


CONVOCATORIA

Señoras y señores, damas y caballeros,
gente de mi Huelva que escucháis este Pregón...

¡Vayan a sus desvanes
y desempolven los viejos trapos
que para nada sirven más que para tirarlos!

¡Prepárense para las aventuras soñadas y dispónganlas sobre los tiempos vivos para disfrutarlas aunque sea de tapadillo!

¡Cúbranse el rostro de purpurina y colorines, camuflen la voz para que no les reconozcan!

...no hay nada malo en ello.
…es un sano ejercicio de libertad natural. ¡Recuérdese a si mismo
cuando era un poco mas feliz y repítalo ahora de nuevo!
no olvide que cualquier tiempo pasado ya no ha de volver.


¡Mírense al espejo
y procuren cambiar lo que ve,
aunque sólo sea por unas horas,
aunque sólo sea un instante!

El Carnaval dura solo un instante,
igual que la muerte o la vida.

A más tiempo mayor gozo.

Es un acto reflejo de la naturaleza humana
que es conveniente practicar a menudo.

Reír es bueno, soñar también
y amar sin miedo hasta volverse loco,
romper la rutina y sus cadenas,
gritar al vacío múltiple del horizonte,
navegar sobre los deseos contenidos
y dejarse caer en su dulzura del amor.

¿Quién tiene derecho a prohibir los sueños?
…solo el hombre hace esclavo al hombre.

El Carnaval es una mentira como los sueños,
es una mentira imprescindible
y como los sueños,
el carnaval es una estrategia más para ser libres.

En Carnaval se liberan los hombres y las mujeres
y sólo otros hombres o mujeres
serán capaces de prohibir esa liberación.
Para que un tirano se vuelva loco por la libertad,
solo hay que encerrarlo.
Pero los tiranos son locos peligrosos,
son burdos monigotes de la ignorancia,
egoístas y cobardes a sueldo que temen por sus dominios
y se resisten a perder masa subyugada.
La política y la religión son los peores enemigos del Carnaval
y del hombre en sí mismo.
Las dos se nutren de miserables y canallas para subsistir.

Esos son los tiranos que pretenden callar la voz del pueblo,
para que sus gritos y denuncias
no hagan tambalear los cimientos de su poder.

A esa gentuza es a la que hay que escupirles en los morros
sonrisas a raudales, ignominia de versos punzantes y carcajadas de ignorancia . . .
para que les duela, que es lo que más les duele.

¡ Pueblo mío..., ¡ Huelva mía...
...vete preparando ! ,
porque se acercan los días
más espléndidos del año.
…son pocos pero merecen la pena disfrutarlos.
Ya volveremos al redil
más felices que antes,
seguros de saber que la felicidad
es buena para la salud.

Llega la hora de disfrazar el cuerpo
y desnudar el alma.

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