sábado, 21 de enero de 2012

"Tenemos un gran concurso de Carnaval y deberíamos seguir apostando por él"

   Perojil pronunciará esta noche un pregón en forma de diario escrito, "con saltos en el tiempo y muy íntimo" · Asegura que "es un placer" poder ser la voz de los carnavaleros en la tablas del Gran Teatro



   Lleva veinte años vinculado a las Carnestolendas de la capital onubense, Jesuli Perojil, autor de Carnaval y director de la murga de la Peña Los Ventaneros, pronunciará esta noche, en el Gran Teatro, el pregón de la trigésima edición del Carnaval Colombino.

-¿Qué significa para usted ser pregonero del Carnaval Colombino?

-Aparte de una gran responsabilidad, significa un honor y un orgullo, porque después de veinte años en esto es como un broche de oro y una motivación más para seguir, si puedo, otros veinte años más, pero sobre todo es un placer saber que durante unos momentos voy a ser la voz de todos mis compañeros en el escenario del Gran Teatro, lo que es toda una responsabilidad.

-¿Cómo va a ser su pregón?

-El pregón, que lo terminé el martes, es muy íntimo. No sé si será un pregón muy al uso o lo que la gente espera, no es reivindicativo. Como no voy a hacer otro pregón a Huelva se lo he querido dedicar a mi gente, a mi familia, a mi agrupación y a mí mismo. Mi vida es vivir en Tres Ventanas y hay unos pequeños homenajes a ciertas personas que a lo largo de estos veinte años han sido muy importantes para mí, no es un pregón al uso, es como un diario escrito, con saltos en el tiempo, y muy íntimo.

-¿Qué le ha resultado más complicado escribir el pregón o componer letras de Carnaval?

-Escribir el pregón, sin ninguna duda, porque las letras van acompañadas siempre de una métrica musical, lo cual facilita las cosas, el pregón te pones a escribir y yo hablo mucho y escribo mucho, y no paro y entonces tienes que medir el tiempo, es más difícil. Cuando escribes un pasodoble tienes un comienzo y un final y la música te marca hasta donde va a llegar la letra, en el pregón es complicado porque siempre piensas que se te va a quedar alguien por nombrar, que hay cosas que no has dicho, pero todo no cabe, es una hora lo que tengo.

-¿Qué destacaría de estas dos décadas en el Carnaval?

-La cantidad de buenas personas que me he encontrado, y de amigos que me llevaré, y sobre todo destacaría del Carnaval, por encima de todo, que es una fiesta cultural, yo creo que es la mayor expresión de cultura que existe en Huelva y en todos los sitios en los que haya Carnaval. El Carnaval engloba, aparte de letras y poesía, música, artes plásticas, escenografía... Se conjuntan una serie de artes en un mismo escenario durante veinte minutos y eso yo creo que la gente no lo termina de valorar o no hemos sabido explicarlo para que llegue al gran público. Hay mucho talento encima del escenario, no sólo se limita todo al que escribe y hace los chascarrillos, cuando tu ves una agrupación encima de las tablas también es una obra de teatro. Aparte es la fiesta donde mejor y más se le canta a Huelva, con lo cual es un motivo más que suficiente para acercarte a ella.

-De su paso por las tablas del Gran Teatro, ¿con qué momento se quedaría?

-Con muchos, en veinte años, imagínese. Cada vez que me preguntan esto suelo responder que con el último, que es el que más fresco tengo, pero en veinte años me ha pasado de todo, he tenido momentos buenos y momentos muy malos, en los que también he aprendido cosas, sería muy difícil quedarme con uno. Si me pregunta el lunes, le diría que me quedo con el pregón, sería lo más reciente, y si me pregunta al lunes siguiente, con el primer pase de mi chirigota este año en preliminares. Cada momento y cada año tiene su por qué y su vivencia y de todo y de cada uno de ellos hay que aprender, quedarte con lo bueno y dejar atrás lo malo, y ya está. Veinte años dan para mucho.

-¿Cómo ve el Carnaval Colombino?

-En Huelva el Carnaval, tal y como se entiende la palabra Carnaval, existe poco, por desgracia. Nosotros tenemos un gran concurso de Carnaval y creo que deberíamos seguir apostando, de momento, por lo que tenemos para no perderlo e intentar abrir esta fiesta a todo el mundo y que todo el mundo participe. Creo que fue, en su tiempo, un problema nuestro de no saber vender el producto o no querer abrirnos a la gente, y hoy está más complicado, porque en Huelva somos los mismos para todo. Los mismos que van a subir al escenario estarán dentro de cuarenta días debajo de los pasos de Semana Santa, y después, detrás del Simpecado de Huelva o de Emigrantes.

   La asignatura pendiente del Carnaval es la calle, aunque es un tópico es verdad, la culpa es nuestra que en su momento no supimos venderlo y culpa también de que eso se lleva en los genes, y aquí no podemos renunciar a lo que somos, Huelva es eminentemente rociera, como Sevilla es cofradiera y Cádiz carnavalera. El Carnaval de Huelva es una inmensa minoría de locos, un reducto que está manteniendo la llama viva pero no podemos exigirle más a la gente de Huelva de lo que ya nos está dando, porque aquí el que nace, nace rociero, no nace carnavalero. Pero bien, ahí estamos, yo llevo veinte años intentando que la gente coja este mensaje.

Fuente: T. Lojo / HuelvaInformacion.es

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