miércoles, 13 de junio de 2012

1987-REVISTA DE CARNAVAL "Fantástico"

CARNAVAL HUELVA / CARNAVAL COLOMBINO "Por Blas Miguel Hernández"

  En enero de 1983, apenas llegaban a Huelva ciudad, ligeros ecos de los carnavales que se preparaban en algunos pueblos de la Provincia y estos siempre de la mano de los pocos carnavaleros que, afincados aquí, desarrollaban su actividad en Isla Cristina, Ayamonte, Riotinto, etc.

Dña. Oliva Tornero / 1986
  Algunos onubenses se limitaron a recordar otros tiempos en los que, también por delante de sus puertas, vieron desfilar a ritmo de caja y bombo, burlas y disfraces cogidos de la mano.

   Otros habían oído cantar y contar a sus mayores, historias y letrillas que se producían alrededor de las Carnestolendas.

   Pero casi ninguno podía imaginarse que, en bien poco tiempo, las fechas del triunfo de DOÑA CUARESMA sobre DON CARNAL iban a celebrarse en Huelva con todas las pompas que la ocasión reclama.

   Faltaba un mes para la Celebración cuando en la Delegación de Cultura del Excmo. Ayuntamiento nos preguntábamos si sería posible rescatar una fiesta secuestrada durante tanto tiempo por la intransigencia de una moral tan estúpida como hipócrita, y se decidió que, al menos, merecía la pena intentarlo.

   Para ello había que fijar un procedimiento que moviese a la participación y que desgraciadamente no figuraba en ningún manual. Así que empezamos a improvisar:… un poco de imaginación, una llamada de atención a la memoria colectiva, un poner los medios necesarios al alcance del personal que quisiera sumarse al juego, algunas reuniones con las Asociaciones de Vecinos (sin cuya respuesta hubiera fracasado el invento), más llamadas a la colaboración de algunas Agrupaciones de Isla Cristina, Riotinto, Punta Umbría y…

   Un mes más tarde recorrían nuestras calles 16 carrozas y más de 1.000 disfraces con sus dueños dentro, claro.

   Durante el recorrido, presenciado por numeroso público (como dicen las crónicas de agencia) ya se sentía el bulle-bulle de la ciudadanía que no se conformaba con ser sujeto pasivo y reclamaba para si el protagonismo en próximas ediciones. El experimento había funcionado, y algo –las ganas de sano divertimento- nos hacía presumir que aquella casi olvidada celebración, habría de convertirse en la fiesta con mayor poder de convocatoria de la ciudad.

   Pero, por aquello de que la mejor improvisación es la que más concienzudamente se prepara, recién terminado el desfile decidimos:

- Localizar a carnavaleros de Pro que echasen una mano en la Organización del Carnaval 84.
- Fomentar la creación de Peñas y Agrupaciones carnavalescas.
- Disponer los medios que fuesen precisos para que la siguiente edición consolidase la fiesta.

Una apasionante aventura

   Siguiendo siempre este criterio se celebraron los carnavales de 1984 y 1985 organizados por el Ayuntamiento y con éxito creciente.

   Al desfile del primer año se habían incorporado los concursos de murgas y chirigotas, etc. Que a su vez iban creciendo en número año tras año, y el Entierro del Choco, que en todas sus ediciones ha sido capaz de congregar en el cortejo fúnebre más viudas y dolientes que el más importante de los ciudadanos.

   Tanto en estas ocasiones como en la primera, la ayuda de las AA.VV., de las Peñas de Carnaval que iban surgiendo poco a poco y de las personas que sin ningún interés, arrimaban el hombro, fue inestimable. Aunque por encima de estos y de la propia Organización han estado las miles de personas, que sin otro motivo que la sana diversión, con ese disfraz nacido de la imaginación y el trabajo, solos o en grupos han salido a la calle para gritar a pleno pulmón (muchas veces en las mismísimas barbas de los secuestradores de la fiesta):

¡¡ESTO ES CARNAVAL!!

   El Ayuntamiento seguía impulsando la formación de Peñas y la Federación de las mismas a fin de que tomasen las riendas en siguientes ediciones.

   En este año de 1986, la F.O.P.A.C. –Federación Onubense de Peñas y Asociaciones de Carnaval- asumió la responsabilidad de la organización con la colaboración financiera y logística del Ayuntamiento.

   Una competitividad mal entendida, un subvertir los valores participar-ganar en una confrontación donde lo importante es participar y divertirse, pueden dar al traste con la armonía que debe imperar en todo festejo participativo.

   Otro de los comportamientos que deben preocuparnos a todos, y sobre el que venimos insistiendo desde el primer año, es el de gran parte del público que presencia los desfiles y que al cerrar el paso de los mismos, no solo dificulta la visibilidad (incluso la suya) sino que resta vistosidad al impedir el libre movimiento de los desfilantes. Esto sin contar los riesgos que entraña, sobre todo para los niños.

Ante la proximidad del Carnaval 87, solo nos queda desear:

- Suerte a la F.O.P.A.C. para que sus esfuerzos se vean compensados por el éxito.
- Deportividad a la Agrupaciones para aceptar los fallos del Jurado sin otra cosa que una sonrisa (aunque sea desilusionada, pero sonrisa)
- Más solidaridad y espíritu de colaboración de los ciudadanos que presencian los desfiles.
- Y a todos: Mucha imaginación, pocas preocupaciones y las ganas necesarias para reírse de si mismo, de los demás y con los demás.

   Que el triunfo de DOÑA CUARESMA sobre DON CARNAL se note lo menos posible y que los placeres de los sentidos se adueñen de la calle, con el debido respeto.

¡¡VIVA EL CARNAVAL DE HUELVA!!

Oliva Tornero
Concejal de Cultura
del Excmo. Ayuntamiento de Huelva
Fuente: Revista Carnaval nº 0 / Diciembre de 1986

1 comentario:

Jota dijo...

Qué buen artículo y qué palabras más acertadas las de Oliva Tornero. Construir desde abajo fue difícil, mantenerlo se está haciendo imposible.

Archivo del blog