Quién piense que los dinosaurios del Carnaval Colombino (entre los que me incluyo) están tocados por la mano del Dios Momo para salvar el orgullo patrio está avocado a llevarse muchos desengaños. Es posible que, a día de hoy, quede alguna facción irreductible a viejas glorias campando por los puestos de privilegio del concurso de agrupaciones, pero esta hegemonía es tan efímera como un aplauso.
Hace algunos años ha hecho su aparición en el panorama carnavalero una camada de jóvenes talentos que son realmente los que están llamados a defender nuestra Cultura. Cantan lo que les da la gana y como les da la gana. Conocen el repertorio completo de todos los grupos que pisan final en Huelva, y de otros muchos que no lo hacen. Dominan los ritmos como ya quisiéramos los que actualmente les eclipsamos y están tan locos por esta Fiesta como lo estuvimos nosotros cuando teníamos veintitantos.
Estoy tranquilo. El Carnaval de Huelva está en buenas manos. Solo echo de menos una cosa: Autores.
Apuesto por una escuela de formación literaria para los que, en unos años, deberán tirar de este carro. Ellos lo agradecerán, y a medio plazo, nosotros, también.
Más allá de esto debemos sentirnos orgullosos de la educación que hemos dado a nuestros hijos. Cuando llega esta fecha hay cientos de chavales y chavalas preparando un decorado, diseñando un disfraz, componiendo música, interpretándola, aceptando la jerarquía de un cuarto de ensayo, aprendiendo camaradería, escribiendo versos, recibiendo los de otros
¿Se os ocurre alguna actividad que aporte tantos valores a una persona joven? Pues esta es nuestra Fiesta. Y dentro de muy poco la de ellos.
Agradezco la oportunidad que me brinda la Federación Onubense de Peñas y Asociaciones de Carnaval, para expresar en voz alta mi respeto por la juventud que empieza a tomar las riendas de nuestra Fiesta.
Mi mano será siempre la primera en allanar el camino de esta nueva generación que, como la sociedad que estamos construyendo, está formada indiscriminadamente por hombres y mujeres.
“porque yo también quisiera
haber llegado hasta el cielo
probando mi primer beso
arriba… en El Gallinero”
Antonio José Cabezas Reyes
No hay comentarios:
Publicar un comentario