El mes de febrero vuelve a
llamar a las puertas sonriendo tras una máscara y al compás de pasodobles y
cuplés. Es el momento que tantos carnavaleros de la provincia llevan meses
esperando para celebrar la
Fiesta de la
Alegría , tan arraigada en la capital como en muchos pueblos
de la provincia, en lo que constituye una de sus manifestaciones culturales más
importantes.
En mi primer Carnaval como
Presidente de la Diputación
de Huelva, quiero felicitar a la Federación
Onubense de Peñas y Asociaciones de Carnaval, por el
extraordinario trabajo que viene realizando en los últimos año y que ha sido
decisivo para que estas fiestas recuperen su tradición y su brillo, logrando
además uno de los aspectos más importantes de la fiesta: la participación y la
identificación de cientos de onubenses con el Carnaval Colombino.
Los llenos en el Gran Teatro,
la calidad del Concurso de Agrupaciones, a Gran Cabalgata y tantas otras actividades
del Carnaval de Calle se han convertido en citas imprescindibles en el
calendario festivo de la provincia. Algo que, sin duda alguna, ha sido gracias
a la constante dedicación, y yo diría la pasión, que los miembros de la FOPAC ponen cada año en una
programación que es fruto del cariño a estas fiestas.
Los Carnavales forman parte
de nuestra historia y ahora vuelven a vivir uno de sus mejores momentos, como
corresponde a una sociedad libre y democrática. Los disfraces y las letras de
las agrupaciones son un retrato social, ya sea denunciando las injusticias o
reivindicando el humor como mejor ara para entender el mundo en el que vivimos.
Ignacio Caraballo (Presidente de la Diputación Provincial
de Huelva)
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