"Quisiera con mi actuación contribuir al arranque de estas fiestas en la capital"
Muchas veces Manuel Peral ha sido protagonista de actos como el que la Comisión de Festejos del Carnaval de Huelva le ha ofrecido para esta edición. Nuestro querido compañero, que tuvo una brillante y magnífica actuación, fue entrevistado por CARABELA sobre algunos aspectos de su pregón y opiniones sobre las fiestas que culminaron en la capital con alegría y buen humor.
-¿Qué opinas sobre las fiestas del Carnaval onubense?
-Comienzo a opinar ahora, puesto que es el primer año que van a tener significación especial. Si es verdad que a medida que profundizo en investigar la relación de Huelva con el Carnaval, voy descubriendo un mundo insospechado y atrayente. Digamos una página olvidada de nuestra historia que me ha no terminar con este primer pregón de 1984, que pretendo sea breve para no cansar, sino a realizar una labor más amplia que sería interesante publicar como tributo al recuerdo de nuestras viejas cosas, tan queridas y generalmente tan olvidadas.
-¿Cuáles son las líneas maestras de un canto al Carnaval?
-Entiendo que cantar el Carnaval debe ser simplemente, dejar que el público escuche desde las pinceladas básicas de trozos de recuerdos con olor a desván como las propias máscaras que fueron historia, hasta el latir caliente de las escenas a todo color que llenarán este año nuestras calles.
-¿Estimas importante de cara al turismo la potenciación de la fiesta?
-Es evidente que un desarrollo creciente en este reencuentro carnavalesco significa siempre la posibilidad de llamar la atención en el mercado turístico, pero yo entiendo que el Carnaval no debe convertirse en una mercancía más del sector turístico, aunque de hecho suceda así. El Carnaval ya he dicho en otra ocasión y lo repetiré siempre, es para mi la ocasión de vivirlo, de sentirlo de hacer de el un medio de comunicación para intercambiar alegría entre los humanos, con un necesario rompimiento de fórmulas sociales y en el uso de una libertad que el pueblo soberano se toma para criticar con gracia, en cuplés, pasodobles, letrillas y popurrí lo criticable y lo no criticable. También lo he dicho: una especie de parlamento esperpéntico del pueblo en las calles.
-¿Cómo definirías el Carnaval de Huelva?
-El que fue, como un desbordamiento alegre y bullanguero. Con muchos disfraces alquilados en aquella casa de la calle del Puerto. Con muchos grupos haciendo calle y alborotando con serpentinas, papelillos y matasuegras. Con los bailes y cotillones en el Teatro Mora, en Hotel Colón o del Brasil Grande y el Chico.
El actual habrá que esperar algún tiempo para definirlo. Espero que el buen humor tradicional de nuestras gentes deje constancia de una fiestas brillantes. Naturalmente nunca será como el que queda para el recuerdo. No mejor, ni peor. El Carnaval, como todo se adapta a nuestro tiempo y creo que se enriquece con la aportación de actuaciones teatrales, la cabalgata, etc.
-¿Como profesional de la radio ¿Qué supone para ti haber sido elegido pregonero de nuestro Carnaval?
-Un honor que agradezco profundamente y una oportunidad más para hablar de las cosas de Huelva, además de la ocasión para contribuir a este arranque del Carnaval onubense.
-¿Dónde puede estar la infraestructura económica de estas celebraciones?
-Que yo conozca el presupuesto se ha realizado dentro de la Delegación de Cultura de nuestro Ayuntamiento, que ha creado una comisión de fiestas con representación de las Peñas.
No se puede predecir como estarán las cuentas al final, pero indudablemente la aportación económica que significan las actuaciones del Gran Teatro es una ayuda importante. Se también que el comercio de Huelva está colaborando con generosidad. Supongo que las instituciones echarán un cabo y creo que así debe ser. Entre todos debemos aportar en lo posible para no cargar los gastos solo al erario municipal que ya está bastante cargado. Y es mejor que para que por ser fiesta enteramente popular, sea el pueblo el que la costee.
L.T. / Revista Carabela Nº 6 / Marzo 1984
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