Querido amigo Rey Baltasar:
Sé que te va a sorprender el hecho de recibir esta carta después de tantos años que he estado sin escribirte. No es muy ortodoxo que una persona ya casi mayor te pida regalitos por estas fechas, pero como tuve la oportunidad de conocerte en persona el año pasado e hicimos tan buenas migas, me he tomado la licencia de pedirte ayuda… para eso están los amigos ¿No? A ver si me puedes echar un cable.
No sé si te acuerdas de lo que estuvimos hablando cuando nos vimos. Me preguntaste cómo me iba con “lo mío” y te dije que fenomenal; pues gracias a Dios siguen marchando las cosas bien, así que no te preocupes en lo que se refiere a la música y a “los cantes” lo tengo todo más o menos controlado. Pero ahora me he, o me han metido en un lío de dos pares de pantalones. Supongo que estarás al corriente, porque tú no sé cómo lo haces pero te sueles enterar de todo. Pues sí; me han nombrado Pregonero del Carnaval de Huelva 2005. Estoy súper contento e ilusionado por desempeñar este papel en una fiesta tan importante; es un honor que mi ciudad se siga acordando de mí y su gente continúe mostrándome tanto afecto.
Espero que mis paisanos sepan ver en mí el cariño que siento por ellos y por esta Bendita Tierra, y de verdad noten que el sentimiento es, cuanto menos, recíproco. Ahora que he tenido la oportunidad de viajar por toda España; dentro de nuestro País en Andalucía y más concretamente y por último en Huelva. No entiendo cómo sigues en el Lejano Oriente teniendo que pasar por aquí todos los años, así que si te parece ya sabes que donde caben dos caben tres, y de paso le haces compañía a mi madre, socio. Piénsatelo.
El objeto de esta carta es pedirte unas cuantas cosillas. Necesito que me eches una mano en un montón de cosas, pero lo que más me urge es el pregón. Estoy más “agobiao” que Don Pimpón en una cama de velcro. Yo llevo ya unos años subiéndome a cantar delante de mucha gente y aunque sigo poniéndome nervioso como es normal, por lo menos es algo para lo que creo que he nacido y he aprendido a superar esos momentos de tensión. La música es mi vida. Pero no he dado un pregón nunca, y jamás pensé que tendría la oportunidad de hacer algo así. Esto me puede. Estoy “acojonao” con tanta responsabilidad. Ya estoy escribiéndolo y… este año, aparte de salud “pa” mí y los míos te voy a pedir que me regales la inspiración que me hace falta para poder hacer un pregón digno del Carnaval de mi Huelva. Necesito encontrar las palabras adecuadas para emocionar unas veces y hacer reír otras muchas a los onubenses. Espero que vaya mucha gente el del día 5 de febrero a la Plaza de Las Monjas. Que los que vayan se lo pasen muy bien durante todo el Carnaval y que mi pregón contribuya a realzar aún más si cabe esta maravillosa fiesta de la alegría. Ojalá el 2005 sea un año que quede en la retina de todos los carnavaleros. Entre todos estamos haciendo de Huelva una Gran Ciudad y conseguirlo pasa por mantener y luchar por nuestras costumbres y fiestas, de eso no hay duda. Por eso cuando me ofrecieron ser el Pregonero acepté sin pensarlo dos veces, por la satisfacción de pensar que puedo poner mi granito de arena para contribuir al engrandecimiento de Huelva y sus tradiciones. Si choqueros somos todos… en febrero todos debemos sentirnos carnavaleros.
Ayúdame a encontrar esas palabras Baltasar.
Sólo te pido eso, la inspiración. Creo que la gente de la FOPAC y yo nos hemos portado bien este año, así que no nos falles compañero.
¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!
Miguel Cadenas
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