Dicen que reiterar un tema suele caer en aplomo. A pesar de resultar pesado, quiero volver a repetir mi desencanto con respecto a la elección de los temas elegidos para ser instrumentados y editados en el CD que la banda sinfónica municipal de Huelva interpretó el pasado miércoles. Es injusto que a dos autores con la relevancia que han tenido en la historia del carnaval colombino, como son Roque Rodríguez Contreras y Manolo Correa, no se les haya seleccionado ninguno de sus temas. Yo no desvaloro el trabajo que han realizado las distintas entidades a la hora de llevar a cabo dicho evento, pero es triste ver cómo hay autores con más de un tema seleccionado, y otros a los que ni siquiera se les ha tenido en cuenta. ¿Motivos? Pues mejor no indagar en ellos para no encontrarnos con sorpresas que restarán calidad a la extraordinaria labor de la sinfónica. ¡Ojo! No es Canal Sur quien conoce realmente a los autores. Canal Sur, a través de Rafael Adamuz, se ha limitado a llevar a cabo toda la organización, junto con el Ayuntamiento de Huelva. Entonces, ¿quiénes están detrás de todo esto?....
Otra de las incoherencias existentes en este concierto, y lo digo sin ánimo de ofender, fue que sirvió como homenaje a la artista Amparo Correa. Durante todo el concierto no oí ninguno de sus temas, teniendo en cuenta que el único coro que ha salido en Huelva fue creado por ella. Es un dato a destacar, pero tampoco oí ningún tema de su padre Manolo Correa, quien ha creado pasodobles conocidos y premiados en su larga historia. En este caso, di por entendido que no era un homenaje, sino una dedicación. Fue un error de expresión al que no debemos darle más vueltas.
La realidad de todo esto, sea intencionado o no, con buena o mala fe, al final no se valora el trabajo que muchos de los carnavaleros realizan o han realizado a lo largo de estos 25 años. Después, queremos recuperar a las viejas glorias y fomentar esta fiesta. Y cada año sólo veo errores que, aún sin intención, nos alejan más de nuestros sueños y, como he mencionado en otras ocasiones, las intenciones no se saben, pero los hechos son los que se ven y son expuestos a todo tipo de interpretaciones. Roke Rodríguez Contreras, con más de veinte grupos en sus haber y Manolo Correa con algunos menos, al final se quedan sin ese reconocimiento.
La noche del viernes comenzó con la comparsa ‘La Torre Vigía’, con pasodobles para quitarse el sombrero. Me encantó el que se le dedica a la lentitud de la justicia. Esta comparsa aprieta más fuerte que nunca; por cierto, no me hallo viendo al señor Amaya sin su guitarra.
El cuarteto de Sevilla ‘No me toques los clones’ hizo pasar un rato agradable al público, aunque algo menos que en su primera vuelta. Creo que no es un año bueno para este cuarteto.
‘Encantados’ de Valverde del Camino como siempre con letras de última hora, arriesgando y dando todo en el escenario. Bonito y triste a la vez el pasodoble a Mariluz. Temas locales que siempre nos deja esta gran comparsa, que mejoró mucho su anterior actuación.
‘En primera línea’, comparsa de Alcalá de Guadaira con tan solo 12 componentes, actuó a continuación. Buen pase para estos músicos militares que dejaron un buen sabor de boca.
Fue la comparsa femenina ‘Mujeres’, de Sevilla, la que dejó claro que venían a por todas. Este grupo tiene calidad suficiente para luchar por un puesto en la final. Afinación perfecta, buenas letras, excelente interpretación, quizás le falte algo de dinamismo.
El último grupo de la noche fue ‘Volando Voy’, de la peña La Colombina. Esta chirigota ha sorprendido mucho a los carnavaleros, han mejorado en todos los aspectos, ganándose el respeto del público. Esta peña nunca fue muy aceptada, parecía mantenerse al margen de la fiesta, hecho que con el tiempo ha ido cambiando y se fue adaptando y abriéndose más en su estructura hasta conseguir en los últimos años una mayor aceptación y simpatía con el público. La Colombina, guerrera por naturaleza, afronta este concurso con la mayor dignidad que se puede tener, llegando a ser de las tenidas en cuenta para la gran final. Diego Ortiz ha sabido darle un giro a este grupo de chirigoteros sin perder la esencia de su estilo. Sólo decirles que cuando se pilota un avión no se bebe.
Redacción Federico Pérez
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