Piensa dar la vuelta a nado a Huelva bajando el Odiel y remontando el Tinto
El próximo sábado, día 3 de julio, tiene previsto lanzarse al agua a las 11:30 en el muelle de las canoas, bajar el curso del río Odiel hasta llegar al monumento a Colón en la Punta del Sebo para remontar posteriormente el río Tinto, pasando cerca de las balsas de fosfoyesos, para acabar su travesía en el término municipal de Moguer tras recorrer unos 15 kilómetros aproximadamente.
Tres generaciones compartirán al menos un momento de su aventura nadando junto a él: su madre, Conchita, que saltará al agua en el Odiel, y su hijo de once años, José Luis, que lo hará en las cercanías al monumento a la Fe Descubridora.
Pero lo suyo tiene aún mucho más mérito si se tiene en cuenta que sufre una discapacidad, al tener tres vértebras (sacro y lumbar) selladas con fijaciones de titanio tras pasar por el quirófano en noviembre de 2007. "Llevo unos días rabiando con los hierros de la espalda pero creo que estoy preparado -asegura-. Estoy acostumbrado a entrenarme con dolor".
Orta indica que este nuevo desafío surgió porque "tras la aventura en el estrecho me desmotivé y prácticamente no nadaba. A lo mejor sólo diez minutos. Entonces pensé en cruzar el canal de La Mancha o el estrecho de Magallanes pero me da pereza irme tan lejos. Un día, en el juzgado, vi un cartel de Huelva y se me ocurrió. Pensé ¿por qué no?"
"La gente me pregunta si no me da miedo meterme en el agua al lado de las fábricas, de las balsas de fosfoyesos -añade- pero si alguien se preocupa por mí le devuelvo la preocupación y digo que se preocupe por otras cosas, porque vivamos en una zona de alto riesgo. No se puede mirar para otro lado, canaliza ese problema y piensa en tu ciudad. No quiero ser bandera reivindicativa de nadie, de la mesa de la ría o de una organización ecologista. Simplemente me encanta nadar y esta es mi tierra. Sé que todos los que se preocupan me lo dicen con cariño, pero estoy deseando tirarme al agua, me da cierto morbo", confiesa.
Para completar la vuelta a nado a Huelva hay que sopesar muchos factores. "La corriente, con las subidas y las bajadas de las mareas, puede ser muy fuerte y llegar a ser de cinco o seis -se mide la velocidad en nudos- mientras que yo puedo nadar entre dos y medio y tres. El objetivo es no coger la corriente en contra, por lo menos que sea neutra. Además hay una parte del Tinto que tiene remolinos. De todas maneras no me fijo batir un tiempo, sino simplemente vivir una nueva aventura". Además necesita una serie de permisos especiales de la Capitanía Marítima y del Puerto.
No va a estar solo. A su alrededor llevará un equipo médico atento a cualquier contingencia. También le van a acompañar amigos en piraguas y otras embarcaciones e incluso otros piensan correr en algunos tramos por los caminos en paralelo al agua. "Habrá un ambiente festivo para todos menos para uno; creo que estaré muy bien acompañado". Quiere dedicarle la travesía a su madre "que es una persona muy de Huelva. De pequeña se bañaba en la ría", concluye.
Fuente: Javier Álvarez de Miranda / http://www.huelvainformacion.es
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