lunes, 31 de octubre de 2011

Huelva aspira a un aeropuerto desde el vuelo del Plus Ultra

  En 1927 se autoriza ubicarlo en la nueva explanada creada junto a la Ría y en 1969 se piensa en Moguer El gran acontecimiento de la aviación llegó a Huelva con el vuelo del Plus Ultra, en 1926. Lo colombino viene a ofrecer a La Rábida la oportunidad histórica de estar de nuevo en un acontecimiento mundial. Será la primera vez que se haga un vuelo transoceánico, Es el reto del comandante Ramón Franco Bahamonde en el hidroavión Plus Ultra para la travesía Palos-Buenos Aires. Los aviadores emularán la gesta de Cristóbal Colón, desafiando todo récord de vuelos de larga duración. Con Ramón Franco va el capitán Julio Ruiz de Alda como copiloto; el teniente de navío Juan Manuel Durán, en representación de la Aeronáutica Naval, y el soldado Pablo Rada, como mecánico. La despedida fue el 22 de enero, con misa en la iglesia de San Jorge para partir desde el mismo río Tinto, como lo hicieran las naves descubridoras. En la Punta de Sebo todo era una fiesta, con banda de música incluida. El bimotor 'Dornier Wal' en el que vuelan se elevó a las 7:40 horas, de ahí a Las Palmas y prosiguen viaje el 24 de enero hasta Cabo Verde. De ahí sin amerizar cruza el océano hasta llegar a Brasil, llegando a Buenos Aires el 10 de febrero. Constituyó todo un acontecimiento para Huelva que recibió el anuncio de la llegada con cohetes y sirenas. Así el retorno el 5 de abril constituye todo un acontecimiento, con arco triunfal, y recibimiento del rey Alfonso XIII y el ministro de Marina en La Rábida.



   Ese entusiasmo que por la aviación que se despierta en Huelva con el vuelo del Plus Ultra y que ya tenía sus primeras referencias con el primer vuelo de Georges Leforestier, desemboca en la petición de la licencia de construcción de un aeropuerto para hidroaviones que la ciudad canaliza a través de la Junta de Obras del Puerto, que preside Francisco Montenegro; con el Ayuntamiento y la Diputación de Huelva. El lugar ofertado no es otro que la gran explanada que se había ido formando en la avenida hacia la Punta del Sebo.

   Se justifica la solicitud para el despegue económico de la provincia, el lugar estratégico del Puerto de Huelva y su volumen de tráfico anual. El Consejo de Ministros celebrado el 16 de julio de 1927 acuerda conceder a Huelva el establecimiento del aeropuerto en Huelva, lo que es considerado como un hecho de "justicia a su tradición histórica y a la excelente situación de nuestra capital, en la cual, el aeropuerto, ha de ser el complemento necesario e imprescindible de nuestro puerto, declarado, oficialmente, de entre los mejores de España".

   Pero todo queda ahí, aquel acuerdo del Consejo de Ministros no se materializa y, por ello, la Junta de Obras del Puerto vuelve a insistir en 1929 pero sin éxito, a pesar de todo el apoyo y el entusiasmo que había generado en Huelva.

   La idea del aeropuerto vuelve a renacer de entre las cenizas diez años después, en 1939. La guerra civil está a punto de terminar cuando el 24 de marzo el antiguo diario Odiel informa de la constitución de la Junta del Aeropuerto de Huelva. Gestión que ahora capitaliza el Gobierno Civil. Los argumentos aludidos para solicitar la construcción de un aeropuerto en nuestra ciudad vienen a ser los mismos, "las excelentes condiciones naturales de nuestro puerto, que le hacen ser uno de los más indicados para tal fin". En esta junta está el presidente del Puerto, Tomás Domínguez Ortiz, que fue quien desde un primer momento con Francisco Montenegro mueven esta iniciativa. Pronto habrá nuevas reuniones de la Comisión Gestora del Aeropuerto de Huelva. Participa el Ayuntamiento y la Diputación, aunque el Puerto vuelve a encauzarlo todo con la presentación del anteproyecto que elabora su ingeniero director, José Bravo Suárez. Así se habla que el aeropuerto "será un hecho evidente y real en un relativo corto plazo", pero antes había que ir a Madrid y las cosas en España no estaban para aeropuertos. Todo queda en la presentación del proyecto ante el Estado Mayor el Aire, que aunque es bien acogido habrá que esperar otra década para que el Ministerio del Aire de algunos pasos. Esto tiene lugar en abril de 1948, y así se informa en el pleno de la Diputación Provincial de Huelva que el ministerio había aprobado la ejecución de desbroces, reparo y apisonado en la obra del aeropuerto, a la vez que se insta a la Diputación a que gestione la cesión de los terrenos por parte de la Junta de Obras del Puerto.

   La cuestión del aeropuerto da mucho que hablar, incluso en 1951 se le pone precio en un artículo que firma M. Álvarez Viera, que lo eleva a 14.458.500 pesetas, sin incluir el movimiento de tierra, pensando en la misma zona de los terrenos de la avenida Francisco Montenegro. El tipo de aeropuerto era de clase D, con una longitud de pista de 1.500 metros y 50 de ancha para aviones de 40 toneladas de peso total.

   Sin embargo, todo seguirá igual, en el banco de la paciencia. Huelva verá que los terrenos propuestos son ocupados para el proyecto del Polo de Promoción Industrial que se presenta como una realidad desde la puesta en marcha de la Central Térmica en 1961. Así las cosas y como nadie deja la idea de un aeropuerto para Huelva, se anuncia el 18 de julio de 1969 que se ubicará en Moguer. Lo hace saber el gobernador civil, Julio Gutiérrez Rubio, en una visita a la ciudad juanramoniana en la que inaugura un grupo de 50 casas. Se informa entonces que se habían entregado los planos y estudios correspondientes a subsecretario de aviación civil. Se apunta que la decisión se toma atendiendo a la cercanía a la capital y al mar, atendiendo que la "zona del otro lado de la ría que al paso del tiempo quedaron postergadas, entra ahora en vías de realidad". Se anuncia que en breve será visitada la zona por el jefe del sector aéreo, Salas Larrazábal.

   El proyecto no se materializó como todos saben y el aeropuerto ha continuado siendo un sueño de Huelva, unas veces en manos de gente ilusionada y otras con tintes más político, sin olvidar lo comercial.

   Ahí está el proyecto del Aeropuerto de El Pintado en el Aeródromo de La Jara de Gibraleón, promovido por una sociedad privada que encabeza Josefa Marianas. Mientras la otra propuesta es la que mueven la sociedad promotora entre Diputación Provincial de Huelva y la Cámara de Comercio del Aeropuerto Cristóbal Colón.

Fuente: Eduardo J. Sugrañes / huelvainformacion.es

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aeropuerto en Huelva realmente merece la pena actualmente ????

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