Carolina Marín hace historia al vencer a la china Li Xuerui, campeona olímpica y número uno mundial, y convertirse en la tercera europea en superar el dominio asiático
Oro, y debería ser el oro de todos los tiempos, una tremenda proeza en un deporte ignoto en España, una impensable hazaña entre el dominio de las asiáticas, pero no lo es por petición expresa de la protagonista. Carolina Marín no admite que su techo esté aquí, en una final del Mundial, derrotando con brillantez a la favorita, la líder del ránking mundial, una china por supuesto, Li Xuerui, que exhibe en su palmarés un oro olímpico y dos oros asiáticos que para el caso... "Mi objetivo es ganar el oro en los Juegos de Río", reclamaba en la previa, ambiciosa a sus 21 años, tras demostrar que esa meta es muy, pero que muy posible.
Sólo dos europeas habían ganado el título global, dos danesas en 1977 y 1999, Lene Koppen y Camilla Martin, y ella repitiendo milagro en tres increíbles sets, 17-21, 21-17 y 21-18, se colmó de mérito. Nadie en todo el campeonato había logrado ganar un solo parcial a su rival este domingo, de hecho, nadie había pasado de los 17 puntos ante ella y la española fue mucho más allá llegando a sacar de quicio a Xuerui, a quien la táctica preparada de nada sirvió.
Y eso que, de inicio, el desenlace se antojaba muy diferente. Marín empezó temblorosa, acumulando errores no forzados, pagando la falta de experiencia pero, mujer de carácter, no sucumbió con facilidad. Con la china atacándole constantemente el revés, el que fuera su punto débil, arrancó con un 14-7 en contra que ya amenazó remontar gracias a un parcial de 5-0 y, pese a que tuvo que dejar escapar ese primer set, el impulso adquirido entonces le valió en las fases posteriores. Desatando a golpetazos su agresividad, con su zurda siempre buscando cerrar el punto, fue comiendo el terreno a Xuerei hasta que ésta no pudo más.
Fuente: http://www.elmundo.es/ Javier Sánchez
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