En la noche de ayer jueves 11 de Enero, se abrieron la puertas del Gran Teatro para acoger los primeros actos del Carnaval 2018, aunque no el primero, pues el pasado 3 de Diciembre del recién pasado año tuvo lugar en el Palacio de Congresos de la Casa Colón, la elección de Damas y Choqueras de esta XXXVI edición de las carnestolendas onubenses, siendo las señoritas Natalia Camacho Navarro y Paola Martín Hierro coronadas como Choqueras Mayor e Infantil.
El acto arrancó con la presentación en el escenario de ambas cortes ya ataviadas con los trajes oficiales que lucirán en las fechas más señaladas del Carnaval´18.
Con las cortes en escena el presidente de la FOPAC, Antonio Hierro Zabala fue el encargado de desvelar el nombre de la persona a la que se le hacía entrega este año de la XXIII Insignia de Oro de la Federación, que no fue otro que el sorprendido pregonero que tenía la misión de promulgar el pregón de la fiesta pocos minutos después, el maestro de las Coplas Antonio José Cabezas Reyes, siendo esta la segunda vez que ser “Pregonero” e ”Insignia de Oro” en la misma edición se da en nuestra historia.
La semblanza de Antonio José Cabezas Reyes fue desgranada por una de sus hermanas, quien realizó una personal visualización del pregonero destapando públicamente al Antonio más familiar, al rebelde y al Quijote que tomó un escudo de música y una lanza hecha de palabras para defender apasionadamente todo aquello en lo que siempre ha creído.
La trama del pregón nos situaba en la sala de un juzgado donde la acusación, interpretada por José Antonio Rúa trató de denunciar todo aquello que el acusado, Antonio Cabezas, había hecho y promovido durante 35 años dentro de la fiesta de carnaval, a su entender en contra del orden estricto establecido. A la contra un abogado defensor de causas perdidas encarnado por “Yaye” Botello, trataba de defenderlo con pocas esperanzas de conseguirlo. Los peculiares jueces, como sacados de los personajes detectives Hernández y Fernández de los populares comics de “TinTín” eran dos hermanos; Nono Alvarado y Pepe Alvarado, primos en realidad, llevaron el juicio a su cota más cómica y absurda, donde el veredicto final vendría dado por un jurado popular compuesto por miembros de muchas de las agrupaciones a las que dio vida el consagrado autor Antonio Cabezas; de los “Independientes”; de Punta Umbría; de San Juan del Puerto; de la peña “Los Empollones” y de “La Callejera”, que lo declararon culpable de todos los cargos.
El pregón estuvo lleno de momentos musicalmente mágicos, donde las coplas de Antonio se dejaron oír una vez más de una manera totalmente diferente, gracias a las voces y a las adaptaciones musicales que se realizaron en cada una de ellas.
La primera de las intervenciones nos llegó en las voces de Juan Márquez y Daniel Cordero, el primero con un pasodoble de “Esta plaza no da bastos” (2007) al son de “pop” y el segundo de “Marina Dó” (2011) por “rap” interpretados entrelazadamente, ambos pasodobles dedicados a Huelva pero antagónicos en sus letras. Uno mostraba lo dulce, lo amable y lo noble de esta tierra y el otro era una ácida crítica a la forma de ser de una Huelva dormida. Sensacional, como también lo fue el interpretado por Rosa Molina de “Antoñita la fantástica” (2015) por “swing”.
La emotividad se vistió de notas y compases musicales cuando el pregonero sacó a escena a su gran amigo Jesuli Perojil por alusión. Ambos copleros se regalaron de manera recíproca sus coplas, cada cual dedicada a su oponente en las tablas. Antonio tomó la música del pasodoble de 2009 de “los vascos” y le puso letra expresa para la ocasión y Jesuli le contestó con el pasodoble que le dedicase a Antonio aquel mismo año de “La Callejera” por su ausencia en el concurso, de la murga “Los viudos alegres”.
El pregonero aún se guardaba un par de ases en la manga, el primero fue la aparición de la cantante Argentina que en un derroche de poderío y una magistral ejecución interpretó el pasodoble de “Los Gambusinos” (2008) “Si el carnaval de mi tierra…” todo un himno de nuestro carnaval, que desvela los pensamientos de Antonio referente a la fiesta; “Huelva y provincia somos un mismo carnaval”.
El broche de la originalidad vino con la emisión de un vídeo grabado desde Miami por el guitarrista onubense José Luis Rodríguez, quien puso los acordes sobre los que Juan Luis Rodríguez (Los Marismeños) interpretase por fandangos al padre del pregonero, un profundo estudioso de las raíces del flamenco, al que su hijo Antonio le respondía por carnavales.
El cierre del pregón vino en la muestra de agradecimiento del pregonero hacia aquellos que lo hicieron posible, sumándose a escena todos los intervinientes; compañeros de agrupaciones, tramoyistas, colaboradores y músicos, a los que nombró uno por uno; Manuel García, José Carlos Roca, Juanfran Palacios, Manuel Tirado, Paco Torres, Manu Suero, Manuel Sánchez, Joaquín Brito, Víctor Quintero… teniendo una especial mención para quien, según palabras de Antonio, es un dios en la música y el principal artífice de todo el entramado; Pedro Vinagre.
El XXXV Pregón del Carnaval Colombino si bien duró algo más de lo acostumbrado, mereció la pena de principio a fin. El Carnaval onubense puede a día de hoy presumir de todo un catálogo de pregones excelentes, buenos y no tan buenos, cada uno de ellos con el sello innato de aquellos que tuvieron el honor de pronunciarlos y que a buen seguro resuenan y se visualizan en la memoria de los carnavaleros más asiduos a este acto. El pregón de Antonio Cabezas consiguió aunar en el suyo todo lo bueno que tuvieron los mejores pregones vividos, haciéndolo ameno, directo, sarcástico, poético, entrañable, humorístico y crítico, cargándolo a su vez de originalidad y sobre todo de un sentido y una riqueza musical sin parangón, donde nada quedó al azar. Sencillamente lo que ayer quedó escrito en la historia del Carnaval Colombino fue “EL PREGÓN”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario