miércoles, 20 de mayo de 2009

"RANCARREJAS"


Nació en Palos de La Frontera en 1860. Veintiséis años después aparece la primera noticia en "La Provincia", al llamar poderosamente la atención como "Fonógrafo humano".


(Iglesia de San Jorge en Palos de La Frontera, Huelva.)

Era un verdadero fonógrafo humano, con su máquina impulsora que hacía girar el cilindro, donde se supone impresionado el número que se solicita, ya que tenía una caja armónica a la que se ajustaba una docena de auditivos,colocada sobre una mesa de largo tapete.

Debajo de la mesa y cubierto por dicho tapete se encontraba un individuo que, a la señal dada con el timbre por el propietario del fonógrafo (Rancarrejas), entonaba la canción que solo oíanlos que tenían aplicados los auditivos.


En 1912 se convierte en protagonista, ya que "las únicas murgas que salen este año son las del veterano "Rancarrejas" y "Los Zampuzos", decía el diario La Provincia".

En 1913 nuevamente estuvo la nota cómica del carnaval a cargo del popular Manuel Muñoz, que tripulaba un falucho en unión de otros lobos de mar. "Rancarrejas" en voz alta le decía al patrón: "Pon proa al Zampuzo..." y hacia allá iba la nave de tumbo en tumbo.

"Rancarrejas" o "Arrancarrejas", como también se le solía llamar, fue obrero de la Compañía de Riotinto y también empleado del Instituto Provincial de Higiene, que tenía su ubicación en la calle Puerto. Siempre bien trajeado, iba derramando saludos en la calle por doquier y con un andar tan gracioso que parecía que iba bailando.


(Calle Puerto, antiguo Ayuntamiento "primer edificio a la izquierda")

El apodo le vino de una época en la que en unión de otros tan desenfadados como el iban como rondadores de jóvenes muchachas, y bajo sus rejas les cantaban canciones acompañadas de guitarras roncas y de cencerros sonantes, caso de que la joven no saliera a darles las gracias por la "serenata", Manuel Muñoz simulaba arrancar las rejas, y por ese motivo pasó con el remoquete de "Rancarrejas"a la historia de las carnestolendas locales, y a la ilustre galería de personajes populares.

Era un persona con una "jartá" de gracia, por ese motivo llueve el anecdotario de cosas tan dispares como una algarabía mental: En una ocasión al encontrarse con tres señoritas de Huelva que a todas horas andaban de paseo, se les acercó y con un saludo muy ceremonioso les dijo: "¿Donde se meten ustedes que hace tanto tiempo que no las veo por la calle...?.

Otra anécdota la protagonizó "Arrancarrejas" en la calle de Las Bocas con un municipal: Estaba en un bar de la citada calle departiendo amigablemente con algunos conocidos cuando se le acercó un municipal y le dijo: "Arrancarrejas", ¿ya estas metiendo la pata?.

Manuel Muñoz le contestó: "Yo nunca meto la pata", a la vez que le metía al municipal dos dedos en la barriga. Este dio un salto en falso para atrás y terminó cayendo el suelo donde quedó sentado. Ante tal escena los parroquianos no pudieron contenerse y el lance terminó en un delirio de risas.

También hizo letras. Recordemos una de ellas:


"Dicen los conservadores,
dicen los conservadores
que el vino se va a acabar,
y dice García Ramos,
y dice García Ramos
que en el dique hay una "jartá".
Entrando siempre en buenas condiciones
aquí está el abuelo que vale diez millones.
Mi teniente no se desespere,
yo prometo hacer lo que me ordene".


Conocía como nadie todas las tabernas, bares y zampuzos de Huelva, a los que solía visitar cada día en reiteradas ocasiones. Como era tan gracioso siempre tenía el chatito pagado, cosa que el aceptaba sin poner reparos al mayor o menor número de vasos. Le gustaba a rabiar el vino y de ahí que le sacaran aquella cancioncilla que decía:


"Rancarrejas de palos
por la marisma se vino,
cantando hecho un pelmazo
con el vientre lleno de vino".


Tubo que ser un silbador excepcional, ya que varios colaboradores han coincidido en ello.
Su sobrino, apodado también "Rancarrejas" salió en varias comparsas y murgas del Carnaval onubense, aunque era menos gracioso. Trabajó muchos años en la Compañía Sevillana de Electricidad.


Fuente: Aquellos Incomparables Carnavales de Huelva. / Antonio J. Martínez Navarro. 1988

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