Se palpa ya en el aire el ambiente de fiesta y alegría que también saben crear los carnavaleros de Huelva. Y es que estamos a pocos días de recibir con los brazos abiertos al disfraz, la sátira, el esperpento…de vivir intensamente nuestro Carnaval.
Aunque solo sea por unos días, la vida se convierte en una gran máscara, e una representación teatral protagonizada por la burla y la gracia, en la que al grito unánime de ¡Esto es Carnaval! Lanzamos nuestras voces en un canto de imaginación satírica de la que muy pocos salen bien parados.
No quiero pasar por alto el esfuerzo de un grupo numeroso de hombres y mujeres que hacen posible cada año, con su esfuerzo y entrega, que el Carnaval de Huelva brille con luz propia por nuestras calles alfombradas de serpentinas. Me refiero, claro está, a la Federación Onubense de Peñas y Asociaciones de Carnaval (FOPAC), a la que saludo con todo cariño desde estas páginas.
Mis últimas palabras, antes de que me envuelva a mí también el disfraz de la fantasía, son una invitación a todos los onubenses a vivir con jarana y mucha alegría el Carnaval Colombino de 1998. Participemos de lleno en esta manifestación popular de la farsa y contribuyamos todos, con nuestra pequeña aportación personal, a hacer más grande el Carnaval de Huelva.
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