"Soneto encadenado"
Un recorrido por la Huelva del ayer y sus diferentes oficios ya desaparecidos. Fue recitado por Manuel Waflar en Cadena Ser Huelva.
"Tipismo"
Esta Huelva, perfumada
rosa de sal y de encanto,
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
Fina Plaza de Las Monjas,
con sus coches de caballo.
Juegan los niños en horas
tempranas, con palo y aro,
sacia la sed la señora,
aguador que gana el cuarto.
En la esquina del palacio
rodea la chiquillería
al barquillero, rosario
de pregones a María;
¡latero!, ¡ropavejero!,
¡afilo cuchillería!...
Esta Huelva, perfumada
rosa de sal y de encanto.
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
Cogollo en la Concepción,
del comercio y del paseo,
dulces de miel y limón,
el buen gusto confitero.
La voz no impone razón,
tertulia en diario choquero.
Diligencia hacia Sevilla
en Sagasta está esperando,
lunar, encaje y mantilla
de las damas caminando.
Betunero al mediodía,
cepillo y trapo limpiando.
¡”Señó”, limpio sus zapatos!;
¡gracias, ya los llevo limpio!,
¡Es que los voy estrenando!.
Esta Huelva, perfumada
Rosa de sal y de encanto,
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
Plazuela de mercaderes,
Oliendo a barca y esteros,
yunque y martillo en concierto,
es el gremio de herreros,
maestros de fragua y de forja,
resonando al callejero.
De Las Bocas al mercado
cartuchitos de mariscos,
“pa” el viajero embelesado
con tantísimo tipismo.
Y canasta bajo el brazo
van lanzando el piropillo;
¡Niña, que es para tu pelo!,
-sonrojadas se sonríen-
¡jazmines!...ay, caramelo.
Esta Huelva, perfumada
rosa de sal y de encanto,
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
Bullicioso barrio “El Carmen”,
donde el gremio tuvieron;
los manceros y rederos,
castañeros por sus calles,
carpinteros y laceros,
cuna de Huelva en su cante.
Chocos y peces de plata,
puerros, lechugas, pimientos,
donde todo el mundo habla,
tratan y venden ungüentos,
desde que despunta el alba
y hasta que llega el almuerzo.
Esta Huelva, perfumada
rosa de sal y de encanto,
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
¡Mesonero!, ¡un aguardiente!...
¡unas tapas!...¡unas copas!...
Y allí, un fandango valiente
el marinero lo entona
se va caldeando el ambiente,
antes de su faena entre olas.
Gremios, costumbres, tipismo,
es la Huelva que hoy recuerdo,
donde hallaba inconformismo.
Hoy en manos del progreso,
Solo encuentro el conformismo,
que es la cárcel del choquero.
Esta Huelva disfrazada,
clavel de mar reventón,
tipismo es mi mascarada,
sin cantarte…muero yo.
Blas Miguel Hernández Finch
Enero 1994
Esta Huelva, perfumada
rosa de sal y de encanto,
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
Fina Plaza de Las Monjas,
con sus coches de caballo.
Juegan los niños en horas
tempranas, con palo y aro,
sacia la sed la señora,
aguador que gana el cuarto.
En la esquina del palacio
rodea la chiquillería
al barquillero, rosario
de pregones a María;
¡latero!, ¡ropavejero!,
¡afilo cuchillería!...
Esta Huelva, perfumada
rosa de sal y de encanto.
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
Cogollo en la Concepción,
del comercio y del paseo,
dulces de miel y limón,
el buen gusto confitero.
La voz no impone razón,
tertulia en diario choquero.
Diligencia hacia Sevilla
en Sagasta está esperando,
lunar, encaje y mantilla
de las damas caminando.
Betunero al mediodía,
cepillo y trapo limpiando.
¡”Señó”, limpio sus zapatos!;
¡gracias, ya los llevo limpio!,
¡Es que los voy estrenando!.
Esta Huelva, perfumada
Rosa de sal y de encanto,
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
Plazuela de mercaderes,
Oliendo a barca y esteros,
yunque y martillo en concierto,
es el gremio de herreros,
maestros de fragua y de forja,
resonando al callejero.
De Las Bocas al mercado
cartuchitos de mariscos,
“pa” el viajero embelesado
con tantísimo tipismo.
Y canasta bajo el brazo
van lanzando el piropillo;
¡Niña, que es para tu pelo!,
-sonrojadas se sonríen-
¡jazmines!...ay, caramelo.
Esta Huelva, perfumada
rosa de sal y de encanto,
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
Bullicioso barrio “El Carmen”,
donde el gremio tuvieron;
los manceros y rederos,
castañeros por sus calles,
carpinteros y laceros,
cuna de Huelva en su cante.
Chocos y peces de plata,
puerros, lechugas, pimientos,
donde todo el mundo habla,
tratan y venden ungüentos,
desde que despunta el alba
y hasta que llega el almuerzo.
Esta Huelva, perfumada
rosa de sal y de encanto,
tipismo en tu historia amada,
me muero si no te canto.
¡Mesonero!, ¡un aguardiente!...
¡unas tapas!...¡unas copas!...
Y allí, un fandango valiente
el marinero lo entona
se va caldeando el ambiente,
antes de su faena entre olas.
Gremios, costumbres, tipismo,
es la Huelva que hoy recuerdo,
donde hallaba inconformismo.
Hoy en manos del progreso,
Solo encuentro el conformismo,
que es la cárcel del choquero.
Esta Huelva disfrazada,
clavel de mar reventón,
tipismo es mi mascarada,
sin cantarte…muero yo.
Blas Miguel Hernández Finch
Enero 1994
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