jueves, 8 de octubre de 2009

DESPUES DE...."APALEAO"

Resulta cuando poco de poca vergüenza las decisiones administrativas y judiciales de este país, cuando de intereses se trata, las permisivas licencias que se le conceden a ciertas empresas de peso no entran en cabeza alguna y dejan muchas lagunas en torno al reparto ecuánime de la equidad y la justicia.

La empresa Endesa asienta sus instalaciones en Huelva en unos terrenos que tienen límite en el tiempo, y ante la negativa del consistorio a su renovación, no se porqué motivo la Administración Andaluza se inmiscuye en el asunto y al final no solo se quedan, si no que los onubenses tendremos que pagar por ello, por que se queden y sigan realizando su actividad. Algo así como el caso Fertiberia donde por una orden superior tenían prohibidos sus vertidos a partir de unos límites y por el artículo 33 se les concede la ampliación de esos límites, ¿a cuento de qué?. 

A esta central no le fue concedida previamente su instalación en Sevilla y una vez constrída en Huelva su funcionamiento requiere de menos de la mitad de la plantilla de la anterior.


(Detrás de la mole se levanta el monumento a La Fé Descubridora, (Colón), haz clic en la imagen para apreciarlo.)
  


El Consistorio de Huelva deberá pagar a Endesa 1,2 millones

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado al Ayuntamiento de Huelva a pagar 1.289.283 euros a la empresa Endesa, con sede en el Polo Químico de la capital onubense, por los perjuicios sufridos durante los seis meses en los que el Consistorio se demoró en permitir a la empresa la ampliación de sus instalaciones en 2003.


La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Huelva, Elena Tobar, exigió al alcalde Pedro Rodríguez (PP), que "dé la cara" y explique "uno de sus tantos errores en su gestión". La batalla judicial entre Endesa y la Administración comenzó en enero de 2004, cuando se denegó la licencia de obras a la eléctrica alegando que no cumplía los requisitos del PGOU. Ya en 2000 Endesa había iniciado los trámites para comenzar un nuevo ciclo combinado de producción eléctrica que defendió como de "modernización y renovación" para la central térmica. En un principio, la Administración concedió el permiso de actividad industrial pero, poco después, se echó atrás cuando el Colegio de Arquitectos de Huelva alegó supuestas anomalías. En 2007 el TSJA obligó al Ayuntamiento a dar la licencia para la nueva planta ubicada en la Punta del Sebo, a las afueras de la ciudad, que se construyó y sigue funcionando en la actualidad.

Fuente: http://www.elpais.com

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