UNA MANO DE PELICULA

La Guardia Civil investiga si los restos encontrados en Chipiona son la réplica de una extremidad humana procedente del rodaje de una producción cinematográfica

Otra de las hipótesis que se barajan es que un vecino la usara para gastar una broma Los autores del Carnaval no se pueden quejar este año de falta de ideas. Si la inspiración les falla, siempre podrán recurrir a los recortes de prensa de las últimas semanas, donde hallarán historias dignas de un cuplé. A la desaparición de Jenaro Jiménez, y su posterior regreso con doble vida sentimental destapada, le ha salido un duro competidor en el caso de la mano humana de Chipiona. Una historia con final feliz, en la medida de que se ha descubierto que no hay nadie amputado o un cadáver sin identificar en aguas de la Costa Noroeste, pero que ha dado un quebradero innecesario de cabeza a la Guardia Civil, que había activado un dispositivo por culpa de una mano de mentira. El primer dictamen del forense fue el origen de la confusión.

De esa primera inspección ocular en el embarcadero de Chipiona, los agentes fueron informados de que la extremidad hallada, con reloj incluido en su muñequera, pertenecía probablemente a una joven, incluso se dio una franja de edad aproximada. Pero los análisis de los restos, ya en laboratorio, descartaron cualquier procedencia humana. Ahora se barajan dos hipótesis radicalmente distintas y mucho más amables que el ajuste de cuentas, el accidente en el mar o la desaparecida sin identificar.

Los restos orgánicos encontrados en la réplica de la mano confirman que son de origen animal, más concretamente de cerdo. El otro componente principal es el látex. Una de las posibles explicaciones es que la extremidad perteneciera al material de efectos especiales de alguna producción cinematográfica que se haya rodado cerca del Guadalquivir. Al encontrarse en mal estado, se supone que lleva tiempo en el agua. Siguiendo esta hipótesis, la réplica habría sido lanzada a propósito al mar o bien fue un desecho más que acabó en el río Guadalquivir. Descubrir cómo llegó hasta Chipiona no es tarea fácil, ya que puede proceder de algún rodaje de Sevilla, pero la corriente desplazó la supuesta mano hasta la provincia de Cádiz.

De mal gusto

La segunda hipótesis es que se trate de la broma de algún vecino de la zona, que pretendía causar lo que durante dos días consiguió: una alarma general ante el hallazgo macabro de una extremidad apuntada. Las mismas fuentes consultadas insistían ayer que a simple vista no había dudas. El aspecto de la mano era de tal realismo que llegó a confundir al forense. La broma cuajó por razones poco baladíes: el litoral de la Costa Noroeste, como punto caliente de entrada de droga, no es ajeno a las luchas internas que existen entre narcos. Además, las costas gaditanas son la puerta de acceso a Europa de inmigrantes que no siempre llegan con vida. Dentro de la confusión ocasionada, la Guardia Civil salió desde el primer momento descartando que la supuesta mano estuviera vinculada a Marta del Castillo, evitando así una angustia añadida a la familia, que aún espera encontrar su cuerpo  
 
Fuente: http://www.lavozdigital.es