Por primera vez en la historia del Campeonato Mundial de Fútbol, la selección española consigue disputar la final, disputarla y ganarla, proclamándose como CAMPEONA DEL MUNDO.
El partido se hizo eterno, La Roja luchaba contra el anti-fútbol que imponían los holandeses, que se pasaron todo el encuentro con la única consigna de destruir el juego de España, haciendo gala de dominio en las malas artes, con un juego tosco y sucio, que le permitiese una ocasión de alcanzar la victoria frente al equipo que mejor juego ha mostrado en el campeonato.
Visto el devenir del partido, no deja uno de pensar que el España - Alemania, fue la final anticipada del Mundial 2010.
Ni la nefasta actuación arbitral, que permitió que la final se convirtiese en una vergüenza futbolística, consiguió arrugar a una selección que ansiaba alzar la Copa del Mundo, en una ocasión única hasta el momento.
A tan solo dos minutos de la finalización de la segunda parte de la prorroga, todos los rincones de España dieron un unísono estallido de alivio, alegría, júbilo, miles de emociones y una sola sensación: "vamos a ganar el Mundial", sensación que se hizo realidad al sonar de un silbato.
La celebración no se hizo esperar, en Huelva, un ensordecedor zumbido, como el de las trompetas de los estadios africanos, producido por los claxon de los automóviles que volvían a circular por una ciudad que se quedó desierta durante dos horas y media, se adueño del espacio.
Como si las aguas del río Tinto se hubiesen desbordado, una marea roja envuelta en miles de banderas nacionales recorrían la ciudad, confluyendo en un punto común, La Fuente del Triunfo.
Unas imágenes dirán más que mil palabras:
El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez y la Choquera Mayor del Carnaval Colombino, Cristina Contreras, tampoco quisieron perderse la fiesta.
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