CRONICA DEL "I FESTIVAL COLOMBINO DE CARNAVAL"

El pasado domingo día 12, festividad de la Hispanidad, tuvo lugar en el Gran Teatro de la capital, el I Festival Colombino Carnavalero. El acto tenía previsto su comienzo a las 21,00h y, se daban cita los primeros premios de comparsas de Córdoba, Cádiz y Huelva, así como el primer premio de chirigotas de Cádiz y el primero de murgas de Huelva.

El Ayuntamiento, a propuesta de la federación de peñas, había patrocinado este cartel, “patrocinar”… por llamarlo de alguna manera, ya que los precios de las entradas, no estaban al alcance de todos, las localidades oscilaban entre los 15 euros la más barata y 25 euros la más cara. Aunque cierto es que el teatro se llenó, entre las localidades vendidas y las muchas invitaciones, más de uno tuvo que rascarse los bolsillos para poder acudir a la cita y les hablo de aquellos que acudieron en familia, sumen cuatro miembros de una familia y el sablazo es de órdago, ni la final del concurso del Carnaval Colombino cuesta eso. Y después de hablar con algunos de los asistentes, que llevaban invitaciones conseguidas por uno u otro medio, se te queda no solo la cartera temblando, si no además cara de tonto.
El Carnaval concebido en un principio para y por el pueblo, en su mayor expresión, lo popular se hizo sectario y clasista, el que pueda que lo pague y el que no… El que no ni por radio, ni por televisión, ya que tampoco se dio paso a los medios de información para su retransmisión, lo dicho, el que pueda que lo pague y el que no…

Hubo muchas caras conocidas, sobre todo de Huelva y Punta Umbría, aunque también se dejaron ver otras no menos conocidas de otras localidades de la provincia. Algunos pedían entradas de última hora pero las que aún quedaban eran de 25 euros, por lo que desistieron en su empeño.
El público llegaba con parsimonia y la verdad que no se dieron demasiadas prisas por entrar al teatro y ocupar sus localidades, de hecho la organización tampoco se las daba. Nuestro amigo Pedro, colaborador del teatro y de la federación, estaba vestido de guapo con su traje chaqueta, haciendo las veces de portero, gran carnavalero, aunque solo se dejara ver en las tablas con el coro de 1996 “Entre dos aguas”.
Así pues, los presentadores aparecieron en escena a las 21.15h . Manuel Correa y Antonio Hierro fueron los encargados de guiar el evento y presentar a cada una de las agrupaciones y, aunque loable la participación de ambos, dada la despavorida ausencia de los presentadores previstos, Nardi La Fuente y Camacho Malo, que no se que escusa dijeron que tenían para no asistir a última hora, no alcanzaron el nivel estimado para ello, que no dudo que lo tengan, pero lo que se vio aquella noche no lo tenía, empezando por la megafonía del teatro que ayudó sin duda alguna a que no nos enteráramos de más de la mitad de lo que se decía. No obstante, un aplauso para ambos por su entrega y su predisposición, como siempre.

Manuel Correa, dio inicio a este primer festival invitando a los presentes a entonar el himno del carnaval, “La punta el sebo levanta”, para lo cual se habían depositado en todos los asientos de la bombonera unas octavillas con el texto del pasodoble, idea de ¿la federación?, que siendo acertada en un principio, no llegó a ser lo esperado por dos razones, la primera porque no había hilo o sintonía musical para seguirlo, siendo el propio Manuel quien diera las primeras notas de entrada a la sala, en frío y a capela. Y en segundo lugar y más significativo, porque las luces que tenía el teatro encendidas en ese momento eran las del escenario, por lo cual la lectura del texto era más bien complicada por no decir imposible, a Dios gracias, había un buen sector del público, sobre todo del patio de butacas que conocía la letra.

La primera agrupación en escena fueron “Los Quintos”, comparsa de Córdoba que ya acudiera a nuestro concurso en 2007, alzándose con el 3º Premio con “Los tontos de la tinta”. Fue recibida esta agrupación con una sonora ovación por palmas, pero nada que ver la comparsa de éste año con la anterior, por un lado el repertorio lo canta aún más bajo de lo acostumbrado en ellos y, por otro, un grupo que de haber acudido este año al concurso lo hubiesen tenido difícil para pasar de las semifinales. Su actuación duró en torno a los cuarenta minutos, hicieron algo más del repertorio de rigor y algunos temas de otros años, destacando sobre todo su pase el pasodoble interpretado de la comparsa de “Los argentinos”. Dedicaron un pasodoble a los primeros premios del Colombino y el público se quedo un tanto rayado por que esperaban alguna letra alusiva a Huelva, a su carnaval….pero lo que cantaron fue un pasodoble más que nada tenía de especial. La despedida de la comparsa fue tan emotiva por parte del respetable, como el recibimiento regalado.

El calor dentro de la sala comenzaba a ser bastante elevado y, me refiero a calor, calor, el que se siente en el cuerpo y se exterioriza por la piel.
Nuevamente los presentadores hicieron acto de presencia, recibiendo en escena al director de la comparsa que acababa de actuar, a quien tras algunas palabras se le hizo entrega de una estatuilla de Colón, en recuerdo de este I Festival, la entrega la hizo Juan Antonio Quintero, Presidente de la FOPAC y….sorpresa!, ¿era el?, con traje de chaqueta!, por fin los tiempos de los pantalones vaqueros y los chalecos sin mangas se quedan para el recuerdo, ¿o no?. Finalizada cada una de las actuaciones, los presentadores darían paso a algún representante de la organización para hacer entrega de este recuerdo.

La segunda agrupación en subir a las tablas fue “La Cárcel de Febrero”, la comparsa de Punta Umbría, primer premio del Carnaval Colombino 2008. Si grande fue la ovación para los de Córdoba, mayor fue para la vigente campeona de nuestro Carnaval. Sobre su pase, con un nivel y un saber estar como ellos saben hacer, interpretaron poco más de un repertorio habitual y cerraron el pase con la presentación de la comparsa de 2007 “El desembarco de la chirla”. Como curiosidad, nuestro amigo Juanfran, “El Canoa” como algunos “capullos” le han dado por llamar, hacía sus pinitos con la púa, vestido de prestado para la ocasión pero con sus propios pantalones, los de la comparsa “La muralla” que sacara la peña Mingorance en 2007.

El tercer grupo en hacer acto de presencia, y ya el calor iba siendo insoportable, fue la murga onubense de la peña Los Primos, “La tía Manoli”, primer premio del Carnaval Colombino 2008. Me llamó mucho la atención el recibimiento que se le hizo, siendo uno de los grupos con mayor calidad, en todos los aspectos, de nuestra provincia y de parte del extranjero del “mundo mundiá carnavalero”. El público estuvo frío con ellos durante todo su repertorio, ¿estarían hartos de oírlos en los cd de los coches o de verlos en sus casas por internet?, porque otra cosa no se me ocurre. Lo cierto es que pasado el repertorio de la agrupación, hicieron algunos temas de años anteriores, entre los que destaco el popurrí de cuplés interpretado, se terminaron por hacer con el personal que los despidió mejor que como los habían recibido.

Cuando llegamos al teatro se rumoreaba que no habría descanso, pero por suerte, lo hubo, veinte minutitos para salir a tomar… el aire sobre todo, para aliviar el calor que hacía mella entre el personal y estirar las piernas. Lo de comer algo o tomar algún refrigerio se convirtió en una odisea, el bar del ambigú cerrado y más vacío que la carpa el lunes del Carnaval, en la calle, el bar de abajo, por no dar nombres, hasta la bola, con una cola impresionante para pedir alguna bebida y paquete de “papas”, que es lo que había y encima se acabaron como los “churros de papas”, ¿quién los vio?. En fin, un cigarrito y dos, una charla y otra y “pa” dentro otra vez.

En esta segunda parte, el personal se lo tomó con guasa y hacían chistes sobre el calor existente, avioncitos de papel con las letras del pasodoble del himno, que alguno aterrizó en el escenario y para bien, las letras del pasodoble sirvieron para dar un poco de aire fresco, medio teatro se abanicaba con ellos, parecía que estábamos en el coso de La Merced pidiendo las dos orejas, ¿pero de quién?, ¿quién era el responsable del aire?, que calor!.

“La comparsa de momo”, primer premio de comparsa de Cádiz 2008, de los hermanos Carapapas pisaban las tablas del Gran Teatro, ante un público entregado que los recibió con una inmensa ovación por palmas. Su actuación rondó la hora, haciendo buena parte de su repertorio y algunos temas de años pasados.
Uno de ellos llegó a decir que si de verdad les gustaba al público lo que cataban, que no aplaudiesen, que por favor…soplasen, que calor!.
Sin duda un grandísima comparsa, aunque permítanme decir que vistos en el mismo escenario donde normalmente pasan los mejores grupos de la provincia de Huelva, cada vez existen menos diferencias entre los mejores de allí y los de aquí, por mucho que algunos medios se empeñen en hacernos ver otra cosa, no obstante… un comparsón.

Y el broche de oro lo pusieron “Los pito-risas”, la chirigota de Quique Remolino y Manuel Álvarez Seda, primer premio de chirigotas del Carnaval de Cádiz 2008.
Desde antes de salir a escena la agrupación, ya que la estatuilla del Colón se la dieron antes de comenzar, ya la estaban liando.
Quique es un auténtico showman, tenía salida para todo y para todos los comentarios que el público le hacía, el respetable se lo pasó de lo lindo y no paró de reír durante todo el show. Como anécdota, el bombo del grupo no venía con ellos por lo que el de la comparsa de los Carapapas tuvo la gentileza de sumarse a ellos.
Sobre su repertorio, un pelotazo, como lo ha sido en Cádiz, con un grandísimo nivel. Su pase duró sobre una hora y cuarto siendo despedida esta agrupación como merecía, como la mejor de la noche, público en pie, palmas por Huelva y una sonrisa en cada cara. Eran las 2,30 horas del lunes 13 de Octrubre, el festival había durado cinco horas y media.

Y hasta aquí la crónica del I Festival Colombino de Carnaval, un festival que se anuncia como primero y con ánimos de seguir en sucesivas ediciones. Esperemos tan solo que en el próximo se corrijan algunas deficiencias y a ser posible, que lo es, que se haga cara a un público más abierto.


Blas Miguel Hernández.