NOCHE CARNAVALESCA EN LA HISPANIDAD

La noche carnavalesca que dio comienzo pasadas las 22 horas de ayer en la carpa instalada en la Plaza de Los descubridores, y con motivo de las Fiestas de La Hispanidad, se prolongó hasta largas horas de la madrugada pese al mal tiempo reinante.

Roque Rodríguez fue nuevamente el encargado de coordinar y presentar a los seis grupos que se dieron cita en la carpa.

Todas las actuaciones fueron transmitidas en directo por Hispanidad Radio y comentadas por Juan Infante.

Si he de poner una falta es al sonido que ofrecía el recinto, deficiente para este tipo de actuaciones, que hacía que más allá de la mitad del recinto no fueran audibles las intervenciones, sumado además a que al producirse esto el personal que se encontraba en la barra no prestara atención a lo que ocurría en escena, por lo que los decibelios del murmullo de las conversaciones empeoraban la situación.

Con todo ello no obstante, la noche trascurrió de lo más ameno, dando lugar a una convivencia carnavalera entre grupos, amigos, conocidos y allegados, en su inmensa mayoría del mundo del carnaval onubense.

Abrió la noche la comparsa “Don Carnal” de Los Manolos, que si bien no interpretaron su popurrí debido a que dos de sus componentes, Iván y Kiko, tenían actuación en Isla Cristina, nos regalaron la nueva rumba inédita que el binomio de los Manolos acaba de sacar del horno, una rumba muy movidita de compases contagiosos, de la letra no les puedo decir mucho, por lo que comentaba anteriormente no me fue fácil entenderla.

Le siguió sobre escena otra comparsa, “La Máquina del Tiempo”, de San Juan del Puerto, su director Manuel Tirado, imponente como siempre sobre el escenario, marcando sello de identidad con un grupo que sigue cada vez más de cerca las formas de este.

La primera de las murgas de la noche que hizo acto de presencia fue “Los maridos de las marujas del 94” de La Colombina, la más veterana agrupación de nuestro carnaval en activo, que no pierde una ocasión para pasárselo en grande tanto dentro como fuera del escenario.

La velada estuvo marcada por el recuerdo constante del recientemente desaparecido carnavalero Pepe Arenas, para el que Roque Rodríguez tuvo unas palabras entrañables hacia la memoria de su trayectoria y para el que pidió un aplauso, que fue entregado de manera larga y calurosa por todo los presentes.  

La Agrupación Antológica Colombina “Los Ciquitraque”, como si de una máquina del tiempo se tratase nos llevó de la mano de la interpretación de sus coplas, a las letras y los compases del ayer de nuestro carnaval, con las voces de hoy y la frescura en su dirección que le imprime Víctor Quintero.

Acto seguido tomaron posesión del escenario la murga “Amo a cambiá er paí”, agrupación de Diego Ortiz y David Bernal. Estos gitanos metidos a políticos no tardaron en abandonar el alto del escenario para posicionarse bajo el y así cantar sin la megafonía establecida. Gran parte de su intervención se centró en parodiar el tipo que llevaban.

Y por último la Murga de La Callejera de Antonio J. Cabezas y Víctor Quintero, "Vetalengua, 112. ¿Quién dijo crisis?" primer premio de su modalidad en 2010, apareció en el recinto ejecutando toda su interpretación a pie de escenario, ayudado por el respetable que prestó atención a sus temas pudiendo ser escuchada sin dificultad sin el uso de los micrófonos. Ofrecieron un repertorio completo y temas antológicos de su autor. Hasta en cuatro ocasiones hizo intento esta murga de despedirse, no permitiéndoselo el público presente al grito de “chirigota, chirigota” y “otra, otra, otra”.

La noche se prolongó una horita más para los más "jartibles", que departieron en barra copas, coplas y conversaciones.