Se esperaba con expectación al pregonero del Carnaval Colombino-98, y José Luis Camacho Malo no defraudó en su intervención, todo lo contrario, cosechó un gran éxito en su locución en la Casa Colón, donde hizo vibrar al abarrotado público que se congregó en el Palacio de Congresos para ver de nuevo y escuchar a una de las voces radiofónicas más carnavaleras de Huelva.
El popular y polifacético Camacho Malo, hizo un pregón cargado de sentimiento crítico y de amor a una fiesta que se le nota lleva dentro, cosechando en muchas ocasiones los aplausos de un público que vibra con las cosas de este hombre que es santo y seña de los carnavales onubenses.
El pregonero montó su propia parafernalia y dijo cosas como estas: “Como han podido comprobar, este pregón no es poético ni nada por el estilo, pero está claro que tampoco lo he pretendido, pues no soy ningún poeta, yo les hablo a mi aire, a Huelva, con el corazón que no me cabe en el cuerpo cuando me refiero a una tierra en la cual no he nacido, pero está claro que para ser de aquí no hace falta nacer en ella, sino quererla, y yo quiero a Huelva, a mi Huelva, a la Huelva del Recreativo, a la Huelva de Emilio Silvera, a la Huelva de Paco Toronjo, a la Huelva de Los Marismeños, a la Huelva de la Virgen de La Cinta y el Conquero. Viva Huelva, viva Huelva, viva Huelva y su Carnaval, el mejor del mundo entero”.
Un pregón muy carnavalero, donde no faltó la añoranza de tiempos pasados y el deseo de unas mejores fiestas para años sucesivos.
Camacho concluyó refiriéndose al Carnaval con ese “aunque no soy tu marido, ni tu novio, ni tu amante, yo soy quien más te ha querido con eso tienes bastante”.
Al final de pregón, a Camacho Malo le fue concedida la primera Insignia de Oro del Carnaval Carnaval Colombino, impuesta por la presidenta de la FOPAC, Mari González.
